Esta saga es rizar el rizo. La existencia del hentai como concepto no tiene por qué ser polémica en sí porque tiene su público. Más de nicho, pero público, uno que nunca falta sin importar el medio o la época, diría. Lo polémico es la existencia de un protagonista como Rance, alguien movido principalmente por el sexo para hacer lo que quiere que hacer y salvar el día. Es simple y llanamente lo que ÉL entiende como SU justicia. Y si pongo mayúsculas es porque la parte atractiva de encarnar a alguien así es que, más que nunca, con esta saga se separa la ficción de la realidad y tu función como jugador es observar al esperpento de Rance pero desde lejos. Con curiosidad, pero lejos. Ni siquiera el/la más fantasma que conozcáis alcanza lo que hace él o su manera de actuar. Como jugador, realmente es sentirse generalmente impotente y aceptar lo que estás viendo. Rance tiene una esclava (sexual), Sill Plain. Es como si fueras ella.
El primer juego muestra su peor faceta. Pero antes de hablar de eso, una cosa. Hace poco leí un one-shot manga muy bueno llamado Adiós, Eri , que podéis leer si queréis en mangaplus. Algo que ocurre en cierto punto de la historia es la recepción de una película corta moralmente cuestionable que ha realizado el protagonista y que ha mostrado en un acto ante su instituto. Le dicen de todo, como podéis imaginar. A través de diferentes sucesos tras eso, se nos lanza una pregunta interesante: ¿y si alguien que ha hecho una película tan aparentemente horrible hiciera otra? ¿Y si alguien le ha asistido a la hora de controlar sus emociones al contrario que la primera vez? En este tema, al menos como lo interpreté yo, sería el paso de Rance I a Rance II. (Podéis leer ambos textos de mi blog cliqueando, si os apetece, para que veáis de qué va cada uno.) La primera entrega, tal y como he dicho unas líneas arriba, muestra la peor faceta del protagonista. Interactuando solo, al desnudo, sin nadie a su lado. Y a nivel de diseño del propio juego la verdad es que también es cuestionable, ya que es muy torpe en su progreso en determinados puntos. Lo salvable es anecdótico, y la obra en general queda como una cruda carta de presentación. La pregunta principal que me lanza es esta: ¿Quieres ser testigo del periplo de un personaje como este? Y para mí está claro: si. No por él, sino por cómo se habrá escrito a alguien como él. Y cómo se habrán escrito las relaciones entre él y los personajes y tramas de El Continente.
Vídeo de interés y el atractivo de la saga Rance
Si os interesa escuchar una impresión alterna a la mía y de alguien que los ha jugado todos ya, voy a poneros un vídeo no muy largo que me sirvió como introducción a la saga.
- Cuando habla del sentido del humor es algo que no podía comprobar hasta que lo viera yo, pero la verdad es que lo confirmo totalmente. El I no tanto, pero Rance II es uno de los videojuegos con los que más me he reído jamás. Valga decir que he jugado el original y, si comparo con el remake, donde en general ponen la cara del protagonista casi siempre con una sonrisa sarcástica (y otros casos por el estilo con otros personajes), diría que el original otorga más en su primera intención en 1990.
- El resto de sus explicaciones hablan por sí solas, pero en todo casi en este punto destaco como trata de variar de entrega a entrega para ofrecer siempre experiencias jugables diferentes. Si sigue sintiéndose Rance, es simplemente por él y el resto del cast, y no por sus sistemas.
- El lugar y la personalidad de cada personaje. Ninguno parece ser olvidado. Alguien que aparece en el primer juego irá apareciendo recurrentemente en entregas posteriores, de manera lógica y no forzada porque tiene un lugar en ese mundo. Es algo que estoy deseando ver. De hecho, ya he empezado a experimentarlo con el comienzo de Rance III y un poco con el II, así que esa sensación no se hace de rogar.
Lo último
Entiendo los prejuicios. Si os interesa la saga a pesar de todo lo dicho solo tenéis que pasar de ellos si lo veis viable. Para mí es el mejor comienzo de saga JRPG que he visto por ahora. Además, está oficialmente acabada. Rance X -Showdown- lanzado en 2018 es el último de todos y narra el fin de la historia de Rance. Es además el videojuego con mayor cantidad de texto que se ha hecho nunca. Aunque, siendo justos, es porque hay una ramificación de 15 caminos diferentes.
Aunque no os interese a todos, de vez en cuando, cuando vaya acabando diferentes entregas lo más probable es que les dedique hilos y algún día me gustaría hacer uno hablando de la saga a nivel general y exponiendo todo su lore, geografía, tramas y personajes más representativos. A juzgar por el vídeo de Zirion, uno de los mundos más currados e interesantes que se han hecho.
Como última nota, solo un enlace directo a TADA, el director de la mayoría de entregas. Me gusta su filosofía de diseño.
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