Entiérrame, mi amor [Android]
Se trata de un juego realmente curioso. Basado en el drama de los refugiados de guerra sirios, el juego es un chat de móvil en el que interpretaremos el papel de Madj, un joven Sirio cuya mujer acaba de iniciar un viaje a Alemania con la esperanza de refugiarse ahí de la guerra que azota el país. Mediante los mensajes de texto deberemos mantener la relación con ella, apoyarla y aconsejarla en las decisiones difíciles.
Aunque la verdadera gracia del juego viene en que no se juega "del tirón", sino que de tanto en tanto nos llegará una notificación al móvil indicando que Nur, la esposa, nos ha escrito para decirnos o preguntarnos algo, podemos hablar con ella eligiendo opciones y al rato ella volverá a quedarse offline, hasta al cabo de unas horas o incluso días, poniendo a prueba la ansiedad del jugador al no recibir noticias, sumado al hecho de que hay múltiples finales, no todos ellos felices.
Pillars of Eternity [PS4]
Después de leer la historia sobre su financiación y desarrollo me pareció lo bastante interesante como para darle un intento, además de ser un genero que llevaba tiempo sin tocar.
Empezando por lo malo puedo decir que los modelos 3D de los personajes son muy feos y que el combate es caótico y poco divertido. Soy consciente de que es un sistema de combate clásico, que lo han mantenido así por la esencia y que hay muchos fans, pero a mi en 2020 ya no me entra, juegos del mismo género como Divinity: Original Sin le pegan un repaso en este apartado.
Lo bueno del juego es realmente bueno: los mapeados 2D sin llegar a ser obras de arte son realmente bonitos y acompañan muy bien, pero donde el juego destaca es en su escritura. La narrativa que acompaña cualquier accion que hagamos, los díalogos y las múltiples decisiones que van modificando el mundo son apartados espectaculares. Mención especial a la mitología del juego, sus dioses, heroes y guerras pasadas que nos iran explicando poco a poco y hará que nos empapemos de todo sin apenas darnos cuenta.
Personalmente lo recomiendo si el género gusta, pero que nadie se sienta mal por bajarle la dificultad para evitar el tedio del combate.
Sayonara Wild Hearts [PS4]
El meme-juego del mes.
El juego nos hará viajar por un mundo onírico en el que el principal protagonista es su banda sonora electro-pop, mientras viajamos en moto, subidos a un alce o volando por el espacio deberemos ir recogiendo puntos al ritmo de la música.
Con una jugabibilidad sencilla y fácil de aprender pero dificil de dominar, viajaremos por ciudades, bosques, mundos virtuales enfrentandonos a diferentes bosses.
Dura apenas 2 horas y la experiencia es digna de ser jugada si llama un poco la atención, y si no, dadle una oportunidad a su BSO.
Final Fantasy IX [Switch]
He de decir que este FF me lo pasé en su día cuando salió y no me gustó, principalmente por el cambio de tono respecto a FFVII y FFVIII y por gran parte de su cast con el cual no conseguí conectar.
Veinte años después le he dado otro intento y la verdad que me he vuelto a quedar un poco igual. El juego es un buen jrpg y tiene muchas bondades e ideas buenas como las secuencias en tiempo activo, la combinacion de personajes como Vivi y Steiner, un sistema de progresión que sin ser una maravilla cumple, orfebres, juego de cartas, etc....
Pero es que yo no puedo. Me tira muchísimo para atrás el tono inocentón e infantil de fábula que el juego transmite, no importa que detrás haya una historia que a partir de las 20 horas intenta ser seria y madura (y lo consigue), es que los personajes, sus diálogos y todo lo que los rodea es tan tonto que yo no puedo, es personal. Solo puedo salvar a Vivi.
Si bien puedo decir que la imagen que tenía de él ha mejorado algo, insisto en que es buen juego en su género pero en mi top personal de FF's se quedaría bastante abajo.
PD: Yitán es lo peor.
Furi [PS4]
La sorpresa del mes.
Lo he jugado por recomendación de un colega y pese a que me lo esperaba bueno, no me lo esperaba TAN bueno.
Supongo que aquí la mayoría ya lo conoce así que puedo decir que me ha enamorado la precisión de su gameplay, la banda sonora y el arte. No sentía combates tan frenéticos e intensos desde Sekiro (salvando las distancias y sabiendo que Furi salió un par de años antes).
Me quito el sombrero ante el diseñador de los combates, sabiendo alargarlos sin que se hagan pesados, con constantes cambios para mantenerte atento, con recuperaciones de vida como recompensa tras avanzar, penalizaciones justas y con un montón de mecánicas que se combinan genialmente.
10/10