¿Qué es la curva de maná?
La curva de maná representa el número de cartas respecto a su coste en orden ascendente. Es uno de los aspectos más importantes de todos los mazos.
Curva de maná equilibrada.
Los números en la parte inferior de la imagen representan los costes de maná de las cartas, la altura de la barra índica el numero de cartas de ese coste.
Una buena curva de maná es la que te permite en cada turno gastar la mayoría de puntos de maná. Esto se consigue teniendo cartas de coste bajo al principio y cartas de coste más alto al final.
Si tu curva de maná está demasiado desviada a la izquierda significa que podrás jugar más cartas por turno. Lo que puede ocurrir es que al final del juego robes cartas poco poderosas, con lo que tu poder irá decreciendo rápidamente a lo largo del juego.
Si la curva de maná está demasiado desviada a la derecha significa que podrás jugar menos cartas por turno, pero más poderosas. Una curva de mana demasiado desviada a la derecha hace que tu comienzo sea débil, además de que es muy probable de que acumules más cartas en tu mano de las que puedes jugar.
¿Cuándo se puede desviar la curva de maná?
Si tu baraja esta enfocada a terminar la partida rápido podrás desviar la curva hacía la izquierda, porque aunque seas débil al final, se supone que el oponente ya estará muerto en ese punto.
Si tu baraja está enfocada al juego tardío la curva de maná deberá estar desviada a la derecha, para tener poder en esa fase de la partida.
Ventaja de cartas.
Si tu mazo tiene cartas orientadas a obtener ventaja de cartas (robar cartas adicionales, cartas que se reutilizan, etc.) deberás desviar la curva de maná a la izquierda, para poder dar mejor salida a estas cartas adicionales.
Aceleradores.
Si tu carta dispone de aceleradores (cristales de maná adicionales, cartas que reducen el coste de las demás cartas, etc.) deberás desviar la curva de maná hacia la derecha, para poder aprovechar esos recursos adicionales con cartas de mayor coste.
Ejemplos.
El famoso Rogue, por ejemplo, tiene cartas como Shiv o Fan of Knives que te hacen robar cartas, además el Rogue se puede jugar para hacer mucho daño al principio de la partida, así que su curva de maná estará muy desviada a la izquierda.
Un Druida, en cambio, dispone de cartas como Innervate o Wild Growth que te dan puntos de maná, así que la curva de maná deberá estar desviada a la derecha, si disponemos de estas cartas.