Todo lo bueno que tiene este juego para evitar el snowballing y fomentar el juego en equipo, lo tiene de malo a la hora de jugar con randoms.
La dependencia del equipo es tal, que jugar con 4 desconocidos, especialmente ahora que el matchmaking es absurdo, resulta desesperante.
Y no me contéis lo de que hay que tener buena actitud explicándole a la gente, porque la mayoría o no te contestan o te mandan a la mierda, y el esfuerzo que supone intentar enseñar a una persona a jugar (suponiendo que te haga caso, que ya es harto difícil) para que a la partida siguiente te vuelva a tocar otro que hace lo mismo no merece la pena.