Hoy Kotaku publica un articulo sobre sus primeras impresiones con la nueva versión de Kinect que incorporará Xbox One.
Al parece, a pocos meses del lanzamiento definitivo de la nueva maquina de Microsoft, el redactor opina que las cosas no han mejorado demasiado respecto a lo que ya se vio en la primera versión del producto aparecida para Xbox 360.
Se repiten las quejas sobre los tiempos de respuesta del dispositivo, y esa sensación de que se le pide mas al jugador de lo que posteriormente va a obtener a cambio. Destacando el laborioso proceso de escaneado y calibración del sistema la primera vez que empiezas a utilizarlo.
Llegan a comentar que si bien los test realizados para un jugador en Kinect Sports Rivals, son bastante decepcionantes, jugar dos jugadores se convierte directamente en una tarea impracticable. Y que incluso los comandos de voz para moverse por el interfaz no responden adecuadamente al acento del Ingles norteamericano.
Cabe destacar las conclusiones del redactor que básicamente vienen a decir que si bien Microsoft ha dado un paso inteligente eliminando la obligatoriedad de mantener Kinect siempre conectado y funcionando, sigue obligando a los interesados en One a adquirir un producto de dudosa calidad.