Anascape, una empresa de Texas, ha presentado una demanda por violar varias patentes contra Microsoft y Nintendo. Las patentes en cuestión describen "un mando para juegos con sensores de presión analógicos", "un controlador remoto con botón analógico" y "un controlador 3D con vibración", entre otras. Las 12 patentes pertenecen a Brad Armstrong y las registró entre 1999 y 2005, aunque empezó a pedirlas en 1996.
Anascape afirma que la violación fue voluntaria y deliberada, y quiere que el tribunal obligue a las dos empresas a pagar las licencias oportunas. Curiosamente Sony no está entre los acusados, quizás por su actual batalla legal con Immersion.