Los videojuegos nacieron y crecieron en una época en la que ni la paz ni la prosperidad campaban a sus anchas, pues la Guerra Fría, con Estados Unidos y sus aliados a un lado y la Unión Soviética y sus homónimos en otro, aunque callaba, nunca dejó de estar ahí amedrentando al personal. Aunque había películas, series e incluso mangas y animes que se dejaban salpicar por la dichosa crisis nuclear de la Guerra Fría, los videojuegos siempre se habían mantenido distantes y habían evitado el tema en la mayoría de lo posible. Hasta que, en 1989, llegó Strider. Capcom cogió la idea de un manga con el mismo nombre y un mal día la convirtió en videojuego. Aunque en 1989 la Guerra Fría estaba dando sus últimos coletazos, el temor por que su núcleo volviera a estar candente hacía que nadie bromeara sobre el tema hasta que no se hiciese realidad su final, y Capcom tuvo demasiado poco tacto y creó la que, probablemente, sea la primera gran polémica en el sector, aunque se suavizara demasiado para que no tuviese más repercusión que la mínima.
Dibujillo del lateral de la recreativa
Capcom había cogido la idea del manga para luego representarla como le dio la gana. ¿Por qué tanto jaleo entonces? Analicemos su argumento: Corre el año 2048. Manejamos a Strider Hyriu, una especie de guerrero de facultades sorprendentes legadas por los ninjas, que busca acabar con Grandmaster Meio, un ser proveniente de las lejanías de la galaxia y que ha visto una oportunidad única para dominar la Tierra pues esta lleva en crisis durante años. Mientras observa el ocaso de los terrícolas, Meio ha creado una estación espacial llamada Third Moon, a medio camino entre la Tierra y nuestra Luna, y desde la que observa cómo en la Tierra nos destruimos los unos a los otros. Pero Meio no observa impasible: para acelerar esa destrucción de la raza humana ha poseído al ejército de Kazafu, dotándoles de una fuerza innata, y ha creado una legión de seres robóticos para que echen una mano a dicho ejército para primero arrasar Europa y luego el resto del mundo. Kazafu, por lo que imagináis, es un país ficticio, pero en el juego está emplazado, atención… ¡en la Unión Soviética! Kazafu infunde respeto gloriosamente, arrasando América y parte de Asia, mientras que aún resisten a su yugo parte de Europa y Japón.
Si creéis que no es para tanto, analicemos el argumento ahora con el trasfondo socio-cultural de la época. 1989, con la Guerra Fría latente como hemos contado, y en el juego un país del este de Europa, Kazafu, que tiene en vilo al mundo habiendo destruido América. ¿Y si además os digo que las primeras misiones se desarrollan en San Petersburgo o Siberia? Más claro, agua. O debería decir más bien “más claro, Rusia”. Porque en ese futuro apocalíptico que recreaba Strider, eran las ideas comunistas lo que estaba llevando al mundo a su más macabro fin, con Kazafu, es decir, la Unión Soviética, invadiendo países y arrasando otros tantos a base de bombazos atómicos (América, con los Estados Unidos y Canadá a la cabeza, ambos miembros de la OTAN, quedándoles pendientes algunos del Europa Occidental). Además, Third Moon podía entenderse como la MIR, esa estación espacial soviética que fue lanzada poco antes del juego (qué casualidad).
¿URSS? ¡Ja! Kazafu, ¡incultos!
Lo gracioso es que, aunque el juego fue censurado (se desconoce en qué, pero si el resultado final ya fue exagerado, lo excluido debió haber sido bastísimo xD), hay elementos en el juego, además del argumento, en los que no se cortaron nada y yo creo que hasta los propios desarrolladores se despollaban de la risa insertándolos. Por ejemplo, el primer nivel se desarrolla en San Petersburgo como ya conté, que de por sí es una ciudad que ya existe y que se encuentra dentro de Kazafu (Unión Soviética en ese entonces en realidad), pero no sólo eso: en los decorados, edificios típicamente rusos, con predominio del rojo, con enemigos con gorros de piel de castor, botas militares de piel típicas del ejército en las partes más frías del país y abrigo de piel con la hoz y el martillo serigrafiados en el hombro (aunque en una revisión del arcade les suprimieron dicha serigrafía y le pusieron unas gafas futuristas para compensar xDDDD). Pero no sólo eso, sino que el boss final de nivel son militares del Consejo que se fusionan en una especie de cienpiés diabólico armado con una hoz y un martillo. Descojone total.
Esto sí que es una fusión y no la de Goku y Vegeta
El segundo nivel ya era más "moderado", llevando a Strider Hyriu a Siberia, donde tiene que superar zonas donde se emplaza un silo de misiles nucleares secreto (¡toma ya!) o derrotar a Mecha-Pon, un gorila robótico. Curiosamente, dicho gorila se parecía bastante a uno utilizado como propaganda comunista en Mirnyy, una ciudad en el corazón de Siberia. Y, entonces, se producía el cambio: el resto de niveles perdía el tono burlesco del juego, desapareciendo de repente todo motivo parodia-comunista visto a saco en los dos primeros niveles. Nunca explicaron el porqué de tal cambio brusco, pero tampoco lo hicieron con los dos primeros niveles, que parecían hechos con una sorna extrema. Qué absurdo todo este asunto, ¿verdad?
¿Qué clase de cacahuetes comerá el "Goricomunista"?
Y, de repente, llegamos al último nivel y en una de las escenas intermedias, descubrimos que la mano derecha de Meio, que sale además en primer plano, se parece a Gorbachov, el que era el líder de la Unión Soviética. ¡Toma castaña pilonga! Si los programadores querían meter el mega pullazo, esperaron al mejor momento.
Gorbachov en Strider. OWNED. Y le falta una punta a la estrella de su cuello. MOMOMONONSTERKILL
Algo realmente curioso, ahora que hemos mencionado las escenas intermedias, es que estas fueron dobladas a algunos idiomas, entre ellos el español. Sí, señores, en 1989 había una recreativa llamada Strider que tenía las voces en castellano. Ver para creer. Pero si habéis jugado a la misma esto os sorprenderá tanto como a mí, porque de toda la vida las escuché en inglés. La razón es que el arcade era region free y los propios dueños de las recreativas eran quienes debían configurar el idioma desde un menú interno. Lógicamente, entre el desconocimiento y la ignorancia, pocos lo harían. Así que si has oído al clon de Gorbachov hablar en castellano, amigo, eres un privilegiado y el dueño de la máquina el puto amo, por saber hacer las cosas como es debido.
Ni que decir queda que Strider era un juegazo y que prácticamente todas las consolas de la época lo vieron correr, como es el caso de NES, Mega Drive o Master System. Hablando del port para Mega Drive, da miedo recordar la megamierda portada que tuvo, con un tío rubio con tupé, más parecido al típico guaperas de serie americana de los 80, chupando cámara. Y retomando lo dejado: juegazo, cosa que no puede decirse de los dos Strider 2 que ha habido, esos inventos raros que hicieron primero US Gold para las consolas SEGA y luego Capcom en 1999 en recreativa y portado posteriormente a Playstation. Ninguno de los dos tenía nada que ver entre ellos a pesar de llamarse así y, aunque detrás del de 1999 estaba Capcom, no los mismos que dieron vida al Strider original, los cuales seguro que estarán en alguna prisión de Kyrgizistán reparando el daño causado al Maguila Gorila ruso y a todos los generales fusionados en un cienpiés. No sería para menos.
Pero qué put* mierda de portada, válgame Dios