El nuevo Resident Evil que no le gusta a nadie tiene un interesante y completo articulo en Famitsu en el que ofrecen mucha información acerca de como se ha afrontado el desarrollo del titulo, que nació conceptualmente en 2013, y empezó su producción en 2014. Las imágenes son bastante reveladoras en cuanto a lo que nos espera en el juego final.
El juego hará uso de la técnica Photogrammetry, que ya hemos visto en engines como Frostbite (inicialmente con Battlefront, pero Battlefield 1 también lo usa) y que permite extraer los datos mas cercanos a la imagen real y por tanto conseguir modelos mas realistas: