#942
Llevamos dos décadas bombardeados con los primeros 151, con apelaciones constantes a la nostalgia de jugadores que los asocian a su infancia, hasta el punto de afectar a las posibilidades del propio juego (por ejemplo, auto-limitándose a especies de Kanto para diseñar las formas de Alola en lugar de explorar cientos de posibles diseños automáticamente descartados por no pertenecer a esa élite original). En lo personal estoy cansado de ellos, y no me entra en la cabeza cómo pueden coexistir la apreciación auténtica de la franquicia y el deseo de limitar el catálogo a los primeros 151. A lo largo de sus siete generaciones, Pokémon ha producido auténticas joyas a nivel de diseño y ha enriquecido su escenario competitivo con especies más que interesantes y con gran potencial.
Un videojuego limitado a los 151 primeros pokémon es un disparo al pie. Es no querer disfrutar de la riqueza de la franquicia y buscar la palmadita en la espalda de la nostalgia. Pokémon no es Kanto, y si los jugadores antiguos se abriesen un poco más quizá no tendríamos que sufrir las consecuencias del exceso de atención a la primera generación. E incluso si nos enfocamos a la primera región, Seadra ya no existe sin Kingdra, ni Electabuzz sin Electivire, ni Eevee sin Glaceon. Por no hablar de otras formas de enriquecer a las especies originales, como el añadido de Heracross como pareja de Pinsir, la aparición de Milotic en relación a Gyarados o Miltank como contraparte de Tauros. Y menos mal, porque sería de locos querer perdérselos.