El lanzamiento de Rune II fue uno de los más extraños que se recuerdan. Nada más salir el juego, Human Head Studios, responsable del desarrollo, cerró fulminantemente y sus empleados acabaron formando un nuevo estudio bajo el paraguas de Bethesda.
Las explicaciones del cierre no se dieron en público, pero tampoco en privado. Ragnarok, la distribuidora, se enteró prácticamente por la prensa de que no tenía desarrolladores con los que dar soporte al juego. Aún peor, Human Head Studios ni siquiera había dejado el código fuente y no había manera de parchearlo.
Ragnarok se vio entonces forzada a denunciar a Human Head y sus fundadores por incumplimiento de contrato y fraude. Aunque dos meses después recibió el código fuente en un disco duro, el litigio sigue en pie. La denuncia, ahora, incluye algunas acusaciones rocambolescas, como la de que ese retraso fue culpa de Bethesda porque no quería que un juego de rol de mundo abierto compitiese con los suyos.
En cualquier caso, con el código fuente en mano, Ragnarok fundó Studio 369 con el único objetivo de retomar el desarrollo y dar apoyo al juego durante un buen tiempo.
En estos 11 meses que han pasado, Studio 369 ha publicado decenas de parches y mejoras que han cambiado el juego por completo, incidiendo en los elementos de rol y mundo abierto. Los que lo jugasen en su día encontrarán una historia completamente nueva, una campaña cooperativa actualizada, un mundo más brillante y vivo, más del doble de terreno que explorar, cientos de nuevas misiones y 2000 líneas más de doblaje.
Aprovechando que justo ahora acaba la exclusividad con Epic Games, Ragnarok lanza hoy el juego rebautizado como Rune II: Decapitation Edition tanto en la Epic Games Store como en Steam a 21,24 €.