En medio de toda la polémica por la privacidad, coincidiendo encima con la declaración de Zuckerberg en el senado, Valve introdujo ayer nuevas opciones para los perfiles de Steam que permiten especificar un poco más lo que quieres y no quieres compartir con tus amigos y con el resto de usuarios de Steam.
Entre esas opciones está la de ocultar los juegos que se poseen, algo que anteriormente solo se podía hacer si se ponía el perfil entero como privado. Valve no solo da ahora esa opción, sino que además la ha activado por defecto para todos los usuarios de Steam.
El gran damnificado de esa decisión es Steam Spy, la web que estima de manera más o menos fiable las ventas de todos los juegos que se lanzan en Steam. Es una herramienta que no solo sirve para cotillear, porque es muy usada por desarrolladoras y distribuidoras para analizar otros juegos y planificar sus lanzamientos. Su creador, Sergey Galyonkin, es ya un habitual de la GDC, en la que ha dado varias charlas sobre el estado de Steam y los indies gracias a toda la información a la que tiene acceso.
Para hacer los cálculos, Steam Spy extrae los listados de juegos de los perfiles públicos, descartando la de los privados porque son un porcentaje mínimo del total de usuarios de Steam y no afectan demasiado a la precisión de los cálculos.
Con prácticamente todos los perfiles como semiprivados, Steam Spy no tiene manera de saber el número de propietarios de un juego. Ahora solo Valve puede decidir si dar acceso a la página a esa información o hacer los datos de ventas públicos mediante su API, algo bastante improbable dado que algunas distribuidoras, como Paradox, ya habían intentado que los datos de sus juegos no se hiciesen públicos.