El coleccionismo de videojuegos tal y como lo entiende Lars Wingefors no trata de comprar cartuchos antiguos en eBay para no jugarlos, sino de gastarse unos milloncetes cada mes en acaparar unas cuantas licencias y estudios.
Con parte de la última paga de 140 millones de euros, Lars se ha ido de compras y se ha hecho con Coffee Stain Studios. Los creadores de Goat Simulator y Sanctum están ocupados actualmente distribuyendo juegos como Deep Rock Galactic y desarrollando un nuevo juego de construcción de fábricas en primera persona llamado Satisfactory.
Como le sabía a poco, ha comprado también Bugbear Entertainment, una compñía con la que THQ Nordic lleva ya dos años trabajando. En ese tiempo, el estudio finlandés consiguió dar la vuelta al problemático desarrollo de Wreckfest, que acabó lanzándose en Steam con muy buenas críticas y tiene previsto llegar a consolas a principios de 2019.
Con estas adquisiciones, THQ Nordic tiene ya 35 juegos en desarrollo todavía por anunciar.