Torre del homenaje, vol. 2: Kid 'caído en el olvido' Icarus

AG

Los más viejos (y no tan viejos) del lugar recordarán las andanzas de un niño alado y armado con un arco y flechas. A estos, este perfil no les llevará irremediable e inmediatamente a pensar en Cupido, sino en Pit, uno de los personajes más míticos y con menos recorrido de la historia de los videojuegos. Y aquellos que todavía no sepan de quién os hablo quitaros la idea de la cabeza que se pueda tratar de alguien cuya dedicación sea la misma que la del dios del amor, porque Pit tenía bastante más mala leche. Y será la inolvidable aventura que compartimos con Pit la protagonista de esta nueva Torre del homenaje: Kid Icarus.


Portada con screenshot incluido

En el “país del sol naciente” apenas había dado comienzo el año 1986 cuando la NES, que llevaba ya varios años en el mercado, empezaba a ser el centro de atención del ocio digital gracias a Super Mario Bros., que apareció unos meses antes. Nintendo, que tenía de algún modo aparcada su consola, había empezado a meter marchas gracias a títulos como The Legend of Zelda (el cual aparecería en febrero de 1986) para aprovechar el filón y mantener ese liderazgo en el ocio digital que en el momento parecía ser fugaz pero que luego demostró que duraría por muchísimos años. Tanto los estudios internos como los externos de Nintendo trabajaban a destajo y sus oficinas empezaban a convertirse en una caja de ideas y fantasías de la que tanto empresa como usuario sacarían provecho más adelante. Nintendo, de ser una total desconfiada, pasó a dotar de recursos cada idea interesante, arriesgando capital siempre, y gracias a ese empujoncito, creativos y visionarios como Gunpoi Yokoi pudieron crear aquello que siempre habían tenido en mente. Dicha mente gestaría durante ese glorioso 1986 dos títulos que dejarían una huella imborrable en la historia de los videojuegos: el primero era un juego de acción de scroll horizontal y protagonizado además por una chica, mientras que el segundo fue un juego de menor importancia pues bebía directamente del motor y diseños creados para el anterior. Hablamos pues de Metroid y Kid Icarus.


Gunpei Yokoi, dador tanto de alegrías como penas (como ya veremos en un futuro Museo de lo absurdo

Puede sonar duro, pero Kid Icarus fue un juego que tuvo numerosos problemas por estar a la sombra de Metroid. Para empezar, Nintendo había reclutado a su propio equipo de expertos para que, bajo la batuta de Gunpei, desarrollasen la segunda de sus geniales ideas. Ambos juegos comenzaron su desarrollo prácticamente al unísono, pero debido a las múltiples complejidades surgidas en la creación de Metroid, en éste recayó mucho más peso, tanto humano como logístico. ¿Qué consecuencias tuvo eso? Pues que Gunpoi digamos que delegó su responsabilidad en otros con menos experiencia y que Metroid fue “robando” staff de Kid Icarus. De esta manera, Kid Icarus pasó a tener una plantilla de apenas 10 personas cuando comenzaron su desarrollo más de 20. Y debido a la falta de personal, Kid Icarus tuvo que mamar de los gráficos de Metroid, nutriéndose también de los desechos y cosas que no tenían cabida del mismo. Aun así, gracias al buen hacer de Satoru Okada, uno de los “robados” por Metroid pero que nunca descuidó su principal proyecto (Kid Icarus), el juego fue tal y como lo conocimos después. Hablando mal y pronto: cojonudo, ya que hizo virguerías con esos “restos” y pudo desarrollar ideas que en Metroid no parecían tener razón de ser.

Sorprendió pues que de la cabeza de Gunpei salieran dos proyectos protagonizados por dos personajes poco comunes hasta ese entonces (una mujer y un niño). Con respecto al niño, Pit, y la presentación de este nuevo artículo, en lugar de Cupido claro que podía haber dado más referencias con Ícaro, personaje griego que, al fin y al cabo, sirvió de inspiración a los diseñadores de Nintendo para dar forma a Pit. Además, su nombre reza una clara referencia con respecto a dicho personaje mitológico, pero la realidad es que el personaje de Pit estaba basado más en Eros, entre otras cosas dios del amor y conocido también como Cupido, que en Ícaro. Pero ahí no acababan las referencias al mundo mitológico griego. Todo lo contrario: el juego en sí era una referencia directa a la mitología griega.

En el universo en el que se desarrolla Kid Icarus, de nombre Angel Land, reinaban dos diosas: Palutena y Medusa. Cada una era la antítesis de la otra, pues mientras que Palutena aportaba al mundo luz y armonía, Medusa traía consigo la oscuridad y el caos. A pesar de semejante diferencia, los humanos vivían en paz y concordia, tanto entre ellos como con los dioses. Pero los problemas llegaron cuando Medusa empezó a hacer la vida imposible a los habitantes de Angel Land, primero acabando con sus cosechas y luego convirtiendo a todo humano que se terciara en piedra. Palutena entró en cólera ante semejante injusticia y convirtió a Medusa en un monstruo y la quiso hacer desaparecer en los más oscuros rincones del purgatorio, con la mala fortuna que Medusa se hizo allí más poderosa y mandó a su séquito de fieles para secuestrarla. Pit, un niño fuera de lo común que había escapado de las garras de la petrificación, tenía el deber de liberar al mundo del yugo del terror al que Medusa estaba sometiéndolo. Para ello, tendría que derrotar feroces enemigos como una hidra o Cerbero, así como atravesar zonas tan dispares como el mundo de los mortales, el purgatorio y sus abismos o los altares celestiales.

El desarrollo jugable de Kid Icarus era más complejo de lo que ahora puede parecer. Kid Icarus no era un juego de plataformas tradicional, ni tampoco uno de acción convencional. Era una mezcla de géneros con tintes de Super Mario Bros., Metroid e incluso The Legend of Zelda. La similitud con Super Mario Bros. es bastante evidente pues que el personaje salte de plataforma en plataforma no tiene muchas vueltas de hoja, pero también hay que contar con la aparición de enemigos en todas direcciones y a los que tenemos que abatir como buenamente podamos (ahí las similitudes con Metroid, además de en el aspecto técnico) y con la obtención de objetos a lo largo de nuestra aventura que nos aumentarían nuestras posibilidades de juego en forma de más habilidades. Así, Link y Pit no se encontraban tan distanciados, pues teníamos que hacernos con un escudo, un arco o unas alas que nos hacían más fácil la aventura. Y tanto, pues si por algo también se caracterizó Kid Icarus y que también se escapaba de lo común era que el juego se iba haciendo más fácil conforme avanzábamos.


Muy Mario, muy Metroid, Muy Zelda… ¡MUY TODO!</I>

Los gráficos, como decía, eran muy similares a los de Metroid. De hecho, parecía nada más que era Metroid con otro personaje y otros enemigos. Y ni así, porque Kid Icarus contiene un boss de final de nivel de Metroid, que no deja de ser un guiño al otro juego que los pluriempleados programadores de Nintendo estaban desarrollando. Pero en su motor había algunas diferencias con respecto a la aventura de Samus, más concretamente en su scroll. El scroll (movimiento de pantalla) era horizontal, pero normalmente horizontal también significa vertical, sólo que aquí no es el caso. Es decir, podías moverte de izquierda a derecha sin problema alguno, haciendo avanzar la pantalla a tu paso, pero si ascendías, no podías volver abajo, y si lo hacías y dabas con el final de la pantalla, morías. Y la otra peculiaridad, esta vez positiva, era que en aquellas pantallas de ascensión, si no había pared que nos impidiera llegar hasta el final de alguno de los dos lados de la pantalla (izquierdo o derecho), al sobrepasarlo aparecíamos por el lado contrario. Es decir, corríamos hacia la izquierda hasta que no quedaba más pantalla y aparecíamos por la derecha, como en el multijugador de Super Mario Bros. Ello daba muchas posibilidades de juego y se acogió con los brazos abiertos, aunque no fuese una técnica que crease escuela en futuros títulos.



Y terminando con el aspecto técnico y su jugabilidad, no podemos obviar su genial banda sonora, la cual descansa en los anales de la historia como una de las mejores jamás creadas en los 8 bits. Su artífice: “Hip” Tanaka, quien pluriempleado también él, también compondría la banda sonora de Metroid (y en el futuro de títulos como Mother 2/Earthbound).

Como anécdota, en Japón el juego no fue lanzado en cartucho sino en disquette (la NES allí tuvo un add-on lector de discos), el cual incorporaba opción de guardar partida. Cuando Nintendo editó Kid Icarus en Occidente meses después tuvo que incluirle un sistema de passwords (códigos) en lugar de uno convencional de salvar partida por medio de una pila interna como otros títulos para abaratar gastos. Nintendo nunca creyó que Kid Icarus se convertiría en uno de los mejores juegos de NES y de los más vendidos, y sólo se equivocó a medias, ya que se hizo un hueco entre los grandes pero no consiguió vender escandalosamente. Por ello siempre permaneció en un segundo plano y nunca se le dio la oportunidad de dar el salto a otras consolas… mas que en Game Boy, cinco años después y bajo el motor de Metroid II (para variar). Kid Icarus: Of Myths And Monsters, como se llamó, no fue un mal juego pero ni de lejos tan bueno como el de NES. Nintendo, en su afán de reeditar en Game Boy todos aquellos éxitos de NES, pensó en Pit pero cedió su desarrollo a TOSE, una filial que hasta la fecha no había hecho más que programar maquinitas Game&Watch. Hoy en día, TOSE, paradójicamente, en una habitual del sector (Super Princess Peach de NDS o Dead Rising de Wii son algunos de sus títulos más sonados) y con Kid Icarus de Game Boy en 1991 no hizo en el fondo un mal trabajo, pues a nivel técnico estaba bien desarrollado y se dieron el lujo de dotar a Pit de nuevas habilidades (como arrojar martillos para destruir cosas), pero su control no era tan bueno y se antojaba corto y fácil.


La todavía más desconocida aventura de Pit en Game Boy…


…y así lució

Hoy en día Kid Icarus es objeto tanto de deseo (por parte de usuarios) como de rumores (por parte de los medios). Se lleva esperando una nueva aventura de Pit desde que se canceló Kid Icarus de Super Nintendo en 1994 (el cual iba a ser una antología con las dos aventuras anteriores, a lo Mario AllStars) y todo apunta a que parece ser que en Wii, al fin, se producirá. Eso sí, no hay confirmación oficial ni se tiene constancia de que haya Kid Icarus alguno en desarrollo, pero Nintendo abrió una puerta a la esperanza incluyendo a Pit en el plantel de luchadores de Super Smash Bros. Brawl y nunca ha negado el posible retorno de uno de sus héroes más desconocidos y afamados. Sólo esperamos que, de producirse, no se trate de otra reedición como Kid Icarus de Game Boy Advance, que, a propósito, nunca salió de Japón.


Pit tal y como apareció en Super Smash Bros. Brawl. Parece más machote

Denian

Como siempre has conseguido que me entren ganas de volver a jugarlo, alla voy xD

LordSiK

luego a jugar XD

genial #1

Denian

Su puta madre no lo recordaba tan chungo no hago mas que palmar xD

AG

Es que, como recuerdo en el artículo, los primeros niveles no tienen ni punto de comparación con los últimos en dificultad. Son jodidísimos, y los últimos son mucho más fáciles xD.

Te llueven enemigos por todos lados, ¿no? xD

Daves

Lo que pasaba es que en los últimos ibas to ciclao hasta los dientes, y al principio no tienes ni media hostia xDD

PD: Corriendo a jugar ^^ Gran artículo, como casi siempre AG (y de paso te felicito por la labor de investigación del NECrosis, un escándalo :) )

B

Deberías ponerles OST a los threads AG

Dudunbo

Grande AG grande!

XaViMeTaL

Nunca jugué a Kid Icarus, pero el nombre me sonaba. Lo más cercano a él ha sido elegirlo en el Brawl XD. De todas formas me encanta leer estos posts tuyos AG :).

5 meses después
Panch

Hay uno de estos en wii no ? http://mghonline.files.wordpress.com/2008/05/kid-icarus.png

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