Ubisoft ha actualizado hoy sus objetivos financieros y su calendario de lanzamientos de cara al año fiscal que acaba el 31 de marzo.
La empresa francesa ha tenido que rebajar sus expectativas para lo que queda de año fiscal a 1450 millones de euros de ingresos y entre 20 y 50 millones de ingresos operativos, bastante menos que la anterior previsión de 2185 millones de euros de ingresos y 480 millones de ingresos operativos.
Esta revisión a la baja se debe principalmente al bajo rendimiento de Ghost Recon Breakpoint y, en menor medida, de The Division 2, pero también a que Ubisoft ha decidido retrasar al próximo año fiscal tres juegos: Gods & Monsters, Rainbow Six Quarantine y Watch_Dogs Legion.
En la nota de prensa, Yves Guillemot reconoce que no han sido capaces de aprovechar sus dos últimos lanzamientos AAA y que van a cambiar de estrategia para el futuro.
En el caso de Ghost Recon Breakpoint, junto a las pobres críticas y ventas, Ubisoft ha identificado tres problemas:
- La dificultad de generar interés en la secuela de un juego como servicio, debido a que las entregas previas se han beneficiado de años de mejoras y optimización.
- La estrategia de introducir innovaciones en la jugabilidad de las secuelas, que ha provocado tanto un nuevo grupo de jugadores fieles, como el rechazo de de una parte significativa de la comunidad.
- Por último, la falta de diferenciación de Ghost Recon Breakpoint, que ha impedido que destaque.
Debido a que tanto Rainbow Six Quarantine como Watch_Dogs Legion corrían un grave riesgo de sufrir estos mismos problemas, Ubisoft ha decidido dar más tiempo al desarrollo e implementar cambios en la producción destinados a solucionarlos.