Sega acaba de lanzar en los salones recreativos japoneses su nuevo juego de conducción basado en las carreras Super GT de Japón. Sega World Drivers Championship es una especie de Gran Turismo con coches de GT300 y GT500, con una conducción algo alejada del realismo, pero sin llegar a ser completamente arcade.
Igual que en los días de gloria de las recreativas, el juego tiene sus propias máquinas con asientos, volante especial y pantallas en alta definición:
Como nunca veremos esas recreativas por aquí, ni mucho menos una versión para consolas, podemos contentarnos mientras tanto con algunos de los vídeos que han empezado a subir los japoneses a YouTube: