El juego de carreras retro Hotshot Racing ya está a la venta en PC, PlayStation 4, Xbox One y Switch. En Xbox One, además, es parte del Xbox Game Pass.
Si os suena de algo, quizá sea porque ha tenido casi una década de tumultuoso desarrollo. Bajo el nombre de Racing Apex, al principio iba a ser un juego más centrado en el combate, al estilo Twisted Metal, e incluso tuvo incluso un Kickstarter en 2016 que fue posteriormente cancelado.
Por suerte, en 2018 Sumo Digital se unió al desarrollo. El estudio británico ha usado su experiencia en el género para darle un lavado de cara a Hotshot Racing y convertirlo en un juego de carreras arcade con derrapes infinitos.
El resultado final es un juego con la estética poligonal de Virtua Racing, la jugabilidad de Daytona USA e infinidad de opciones de personalización para coches y pilotos.
Con una conducción finísima, derrapes al estilo OutRun e ingentes cantidades de rubberbanding, las carreras en Hotshot Racing son un no parar de adelantamientos y choques. Es decir, igual que en las recreativas de los años 90, pero con checkpoints menos abusivos.
Además de los modos típicos para un jugador, como los grandes premios de cuatro carreras o el modo contrarreloj, Hotshot Racing incluye multijugador en línea para hasta ocho jugadores y en pantalla partida para hasta cuatro.
En el multijugador, junto a las carreras arcade tradicionales, se puede jugar a dos modos más. Uno es un modo de combate con policías y ladrones, en el que los policías tienen que destrozar los coches de los ladrones. En el otro, reducir la velocidad daña el coche y gana el último que quede en pie.