Más allá de aspectos como sus japonesadas (que se ven sobretodo en su humor y personajes), revolucionó los videojuegos en entornos tridimensionales estableciendo unas bases para cierto tipo de juegos que aún hoy en día se siguen usando.
Sin OoT sería difícil entender juegos actuales como la saga souls, witcher, RDR, horizon zero dawn, etc.
OoT hoy en día es un juego al que da gusto viciar ya que mecánicamente no le pesan los años.
Lo más criticable que tiene es que es un remake encubierto de A link to the past.