El mundo y sus demonios...
¿no cambió vuestra forma de ver el mundo?
porque la mía si,...
que no te la den con queso!
El mundo y sus demonios...
¿no cambió vuestra forma de ver el mundo?
porque la mía si,...
que no te la den con queso!
Pues mira que es un libro al que le tenia ganas y que me apasiona la divulgación (aun sin ser un entendido en ninguna rama) y después de año y medio no he conseguido terminármelo
No consigue engancharme, he probado a empezarlo 2 veces y hace poco intente volver a leérmelo por donde lo deje la última vez y nada de nada. Me pasa lo mismo con Las puertas de la percepción de Huxley. A ver si lo vuelvo a intentar cuando acabe con el que estoy ahora.
¿De que vá? ¿En que forma te cambio tu forma de pensar? No quiero ir en plan mod pero pon algo más en el hilo que has abierto que me dan ganas de llorar.
#1 Yo estoy con #3, cuéntanos más, que así no dan ganas de leérselo y a lo mejor nos estamos perdiendo un librazo.
Yo tengo uno de Carl Sagan a medio leer que venía hace tiempo en la Muy Interesante, y si lo he dejado a medias es por que no lo encuentro xD por que era muy interesante y valga la redundancia...
«En mi garaje vive un dragón que escupe fuego por la boca». Supongamos que yo le hago a usted una aseveración como ésa. A lo mejor le gustaría comprobarlo, verlo usted mismo. A lo largo de los siglos ha habido innumerables historias de dragones, pero ninguna prueba real. ¡Qué oportunidad!
—Enséñemelo —me dice usted.
Yo le llevo a mi garaje. Usted mira y ve una escalera, latas de pintura vacías y un triciclo viejo, pero el dragón no está.
—¿Dónde está el dragón? —me pregunta.
—Oh, está aquí —contesto yo moviendo la mano vagamente—. Me olvidé de decir que es un dragón invisible.
Me propone que cubra de harina el suelo del garaje para que queden marcadas las huellas del dragón.
—Buena idea —replico—, pero este dragón flota en el aire.
Entonces propone usar un sensor infrarrojo para detectar el fuego invisible.
—Buena idea, pero el fuego invisible tampoco da calor.
Sugiere pintar con spray el dragón para hacerlo visible.
—Buena idea, sólo que es un dragón incorpóreo y la pintura no se le pegaría.
Y así sucesivamente. Yo contrarresto cualquier prueba física que usted me propone con una explicación especial de por qué no funcionará. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre un dragón invisible, incorpóreo y flotante que escupe un fuego que no quema y un dragón inexistente? Si no hay manera de refutar mi opinión, si no hay ningún experimento concebible válido contra ella, ¿qué significa decir que mi dragón existe? Su incapacidad de invalidar mi hipótesis no equivale en absoluto a demostrar que es cierta. Las afirmaciones que no pueden probarse, las aseveraciones inmunes a la refutación son verdaderamente inútiles, por mucho valor que puedan tener para inspiramos o excitar nuestro sentido de maravilla. Lo que yo le he pedido que haga es acabar aceptando, en ausencia de pruebas, lo que yo digo.
Carl Sagan, El mundo y sus demonios
Pues a lo mejor me lo leo
Yo he leido de Carl Sagan ese y Cosmos, que cuenta poco más o menos lo mismo que el programa de televisión, pero profundizando algo más si acaso y la verdad que ambos me encantaron y me hicieron cambiar mi forma de ver algunas cosas o a verlas desde una perspectiva más amplia.
Recomiendo los dos, y tengo ganas de leer Contact, a ver si me animo un día.
" En este libro conmovedor, el científico de renombre internacional Carl Sagan demuestra, argumentándolo con brillantez, que el pensamiento científico es necesario para salvaguardar nuestras instituciones democráticas y nuestra civilización técnica. El mundo y sus demonios es más personal y está más lleno de historias humanas entrañables y reveladoras que todo lo escrito por Sagan anteriormente. El autor, con las experiencias de su propia infancia y la apasionante historia de los descubrimientos de la ciencia, muestra cómo el método del pensamiento racional puede superar prejuicios y supersticiones para dejar al descubierto una verdad que, con frecuencia, resulta sorprendente. Desenmascara de forma convincente las «abducciones por extraterrestres», los «canalizadores», el fraude de los curanderos, la «Cara» en Marte, entre otras muchas falacias. Rechaza, asimismo, la idea de que la ciencia destruye la espiritualidad o de que es otro sistema arbitrario de creencias. Se pregunta por qué la actividad científica suele ser hoy estigmatizada, discute los peligros de utilizar mal la ciencia y proporciona un «método de detección de camelos» en el pensamiento político, social y religioso. Controvertido, provocador y sugestivo, El mundo y sus demonios será sin duda un libro del que se hablará y discutirá con pasión."
Me cambió la forma de ver el mundo