No sé ni por dónde empezar:
Como dije en el anterior mensaje, entre que lo leí en inglés, en varios tramos y en que creo que el libro en si mismo está hecho así, ha sido una experiencia de menos a más con un final muy muy potente y que me deja realmente sin saber exactamente qué va a pasar ahora. Se supone que queda un libro completo y no tengo claro cuál será el camino escogido por Abercrombie. Pienso que el 'Gran Cambio' ahora sí que está por llegar, demostrando que el número dos de la puta Unión es un Rompedor por lo que ahora, el fuego sí será generalizado y global.
Sobre Pike: No me lo esperaba. He leído los dos libros asumiendo que el Tejedor era Bayaz. Por alguna razón y quizá por la sorpresa de la primera triología, tendí a pensar eso por lo que la sorpresa ha sido mayúscula. Es un personaje que me ha gustado siempre y visto lo visto, es alguien que ha estado evolucionando desde el primer puto capítulo (Casi) de la saga. Quiero ver qué ocurrirá y qué tinte le dará a todo esto porque hay un contraste en el personaje del que aún no sé qué esperar. Sabemos que a Rews, Angland lo transformó pero el momento del crío antes de la batalla contra los rebeldes y por contra la afirmación de Vickterine respecto a los 200 ejecutados de Vaelbeck... Muestra a alguien dispuesto a hacer lo que sea necesario y quizá, esta vez, sin intereses personales de por medio como el mundo nos tiene acostumbrados. Veremos.
Sobre Savine: Siempre que leo los pasajes de Savine me viene a la cabeza cuando fui a la presentación de Joe en Barcelona, hablando de los personajes femeninos y de como quería empezar a acostumbrarse a crearlos y darles importancia. En general, desde Murcatto hay personajes muy potentes y que me gustan mucho, Lady Finree (Con su antes y su después) Vickterine dan Teufel, Rikke, o incluso los secundarios como May, Zuri o Isern-i-Phail. Creo que Joe Abercrombie es el ejemplo a seguir para crear personajes protagonistas femeninos con sumo éxito, sin caer en ninguna trampa moderna respecto al género. Me quito el sombrero y creo que Savine es el mejor ejemplo de ello, por como la conoces y por como realmente lucha y asciende a base de ingenio y manipulación (Sin decir que es una digna sucesora del apellido Dan Glokta) Admito que en este libro he llegado a odiarla en ciertos puntos porque la ambición que ha mostrado ha sido bestial, siendo comentado en algún capitulo que ella quiere ese trono, no importa el modo. Sin embargo ha caído y he sentido pena con ese final de súplica. Intuyo que la alianza Orso-Savine será una realidad para el tramo final y una parte de mi, la de los finales felices, quiere que así sea pero conociendo a Joe, lo dudo.
Sobre Leo y Stour: Los auno porque pienso que ejemplarizan el mismo estereotipo desde dos extremos diferentes. Al final son dos líderes guerreros que simbolizan el pasado. No forman parte de esta nueva era. Leo vive de viejos valores, de una mentalidad idílica y un poco inocente. Quiere la revolución pero no termina de entender sus consecuencias y el precio por ella (Cuando en la cena pre-batalla le dice a Orso que él no quiere el trono, que él es fiel al rey) Del mismo modo, Stour es lo mismo pero al estilo norteño: Sed de sangre, gloria, eternidad, orgullo, victorias... Tan cegado que pierde el norte por una guerra ajena. De verdad que llegué a pensar que había algo detrás pero es que es lo que te muestran, un soldado impetuoso que no tiene capacidad para esconder nada. Precisamente lo que es Leo. Cada uno a la suya, mueren por ideales obsoletos siendo manipulados por Savine, Rikke o Trébol y quedándose atrás. Aún así, me ha gustado mucho todo lo que les rodeaba y en ambos casos he sentido lástima por sus desenlaces, aunque no han terminado, entre ambos no hacen uno (Cosa que también mola de ver: Dos adalides que ahora son sencillamente, dos inválidos) Creo que han llevado muy muy muy bien el ritmo y protaginismo hasta ahora.
Sobre Orso: A falta del último libro me atrevo a decir que es el personaje de esta triología. Evoluciona constantemente, te transmite muy fácilmente esa progresión y la mayoría de sus conversaciones son inteligentes y super interesantes. Salvando las distancias, me recuerda a los buenos momentos de Tyrion Lannister. He empatizado mucho con este personaje en muchos momentos y en este libro, se ha coronado (Y nunca mejor dicho) El desamor que sufre con Savine, la adaptación a la corona siendo un niñato putero, el desprecio por parte del pueblo y sus propios nobles... Ha sido como tener un punto de vista interno de un nuevo Ladisla con una vuelta de tuerca más. Más inteligente y perspicaz que ha sabido aprender, mejorar y desarrollarse como dirigente. Las conclusiones que saca tras la batalla son las de un rey de verdad, la clemencia con Leo dan Brock (De la que no sé que pensar ya que Savine está a su lado según describe) o las negociaciones con Jappo Murcatto. En definitiva, personajazo que acompañado de Tunny (Al que en cierto modo, aborrecí en momentos durante Los Héroes pero que esta vez he disfrutado más) y de Gorst, me resulta el más interesante sin dudas. Me sabe hasta mal ver la que se le viene encima porque tal y como está el tablero, esto no lo salva nadie.
Sobre Yoru Sulfur y Bayaz: Siguiendo lo anterior; El tablero. Estoy muy inquieto porque no he visto a Bayaz y sí mucho a Yotu Sulfur. No sé si porque Joe Abercrombie también ha querido relevar personajes aquí o porque realmente el mayor hijo de puta aún está por aparecer. No terminé de pillar cuáles eran los menesteres en el Oeste que lo han tenido ausente de casi mitad en adelante, pero queda claro que lo que ocurre y la disposición de las fichas no es la escogida por los Magi: Ni existe beneplácito con la condena de Brock (Orso en vez de Jezal) ni con la revolución popular orquestada por la Inquisición (Pike en vez de Glokta) ni el desbarajuste en el Norte (Rikke en vez de Calder) El puto desastre está servido.
Sobre Gurkhul: Es puta curiosidad mía. Quiero saber qué ha pasado allí. Cada vez que la nombran me quedo pensativo, imaginando si la desgraciada de Ferro habrá tenido algo que ver con la caída del imperio o de si Khalul sigue vivo, si ha sido sometido por Bayaz o qué ha pasado. Salvo error por mi parte no sé.
Sobre Rikke: El personaje me gusta por su evolución pero no sé vosotros, no consigo terminar de engacharme a ella, sus primeros pasajes me parecieron los más olvidables (Por cierto: ¿Es la bruja que le tatúa las runas la misma de la primera triología que controla a los Shankas y a Fenris verdad? Esa parte de los Shankas serviciales me genera mucha curiosidad; en mi cabeza son una especie de Skaven de los que ojalá se sepa más o sean más relevantes en un futuro) Aún así, he de admitir que verla joder planes de los más poderosos e inteligentes y convertirse en la líder brujo me mola, pero más ver (O intuir) que quizá ya no está teniendo tanta facilitar para ver el futuro y que ahora es su virtud como líder y la convicción de sus palabras la que le está llevando al éxito. Al final, su gente la sigue porque lo que propone, ocurrirá, por lo que no hay duda y sin ella, no hay posibilidad de fallar. Esto último es opinión personal pero puede que haya malinterpretado sus palabras (Tema idioma) Queda por ver que ocurrirá con el norte del que espero una buena relación con Orso. Escalofríos sigue siendo el puto amo y espero que se cruce con Monza sólo por las risas. Y es que me gusta como integra elementos (O cameos) anteriores para darle profunidad al mundo (El ejemplo de Glama en las Tierras Lejanas siendo un puto gladiador que nombrabais antes o la nueva visita a la Casa del placer de Cardotti, que hay que decir, que mola muchísimo ese momento enmascarado entre enemigos)
Y no sé, dejando de lado tema trama y personajes, Joe cada vez hace mejor su producto. Se nota que le gusta el sistema de salto entre personajes fugaces en eventos y batallas (La explosión de Curnsbrick y la propia batalla de Sofelbeck) y joder, se disfruta muchísimo, porque en mi opinión personal es cuando realmente ves la crudeza del mundo que presenta (Y que no difiere mucho de nuestra realidad) Mi favorito: El momento del soldado muriendo inevitablemente por la lanza a causa del empuje de sus propios aliados. Es un momento tenso, agobiante y lento de cojones.