A veces la vida de uno no da para escribir un gran poema, o una canción que sobrecoja o un relato interesante, desde este punto lamentable comienza esta no-historia, pocas expectativas y poca incertidumbre voy a generar de este modo a un posible lector, pero escribir se hace por el placer de hacerlo y aunque no sea una persona con grandes conocimientos lingüístico-literarios he sabido que alguna vez arranco del alma alguna frase que cautiva a algún despistado, a veces con pretensión, otras sin ella, pero no estamos en esas esta vez.
Partiendo de este vacío del que hago presencia expongo la paradoja en la que me encuentro y me sincero, que a pesar de esto, de este aparente vació mi corazón tiene grandes expectativas emocionales, un impulso ferviente por vivir situaciones que me impulsen hacia las altas esferas de una experiencia psico-emocional plena, pero en mi consciencia sé que mi problema es un conflicto imaginario, así como mis placeres y mi realidad es una incertidumbre como lo que viene a ser esa calma tensa a la que le siguen las tempestades y esta percepción quizás solo sea debida a mis ganas de ellas.
Me sé a mi mismo como una persona sensible y en la medida de las circunstancias atenta de la experiencia cotidiana, me cautivo fácilmente por alguna mirada o por una situación en la que me siento cómplice con algún compañero de camino, ese compartir de una tarde soleada, o alguna carcajada que me saca en un momento cualquiera una persona cualquiera me suele llenar por un buen rato, soy de esas personas que se me hace difícil la risa pero cuando llega me cala fino e impregna tendido, uno de esos que si vas paseando por la calle te lo encuentras sonriendo ensimismado aun por una experiencia de vete tú a saber cuándo. Trato de recoger esto pero no se exactamente como expresarlo y me quedo quieto, otras veces actualmente cuando siento este impulso por escribir pero no encuentro en mi ni dramas ni comedias recurro a mis desamores o a ensoñaciones de amores aun no conocidos ya que mi gran lucha como la de muchos o quizás la de todos es la del corazón y a pesar de que eso sacie momentáneamente los impulsos, creo que tengo quemado el tema y que no da o doy para mucho mas, al menos de momento.
Entonces qué? Escribo frases sin más, frases que no veo que este escrito en ningún lado que debieran estar escritas, frases sobre el aire, el vació y el silencio que debería mantener y que me niego a mi mismo hasta que termine de escribir esto... entonces... quizás sea eso...