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Seguramente te salga un relato absurdo (que creo que es el único resultado posible), pero a ver si eres capaz de hacer un relato que mezcle todos los géneros posibles, incluso histórico y futurista a la vez.
Una historia sobre la mala educación en una comunidad de vecinos. Obviamente acabaría empapada en sangre.
21 días después
una conversación entre dos amigos mintiéndose entre ellos a las 6 de la mañana después de una noche de borrachera, uno con el bajón post alcohol y otro esnifando cocaína de su propio muslo mientras está sentado.
La escritura se basa en imaginación. Mucha gente escribirá correctamente y muy cultamente, pero la mierda sabe a mierda aunque tenga aspecto de chocolate.
Caballo loco podríá juntar todos esos temas. Inclúyelo en el partido de filósofos de Sócrates y compañía. Tergiversa los textos de Sócrates y compañía. No, espera, Sócrates no escribió nada. Plantea y propón encrucijadas, como un eje de coordenadas donde el cero es el punto de partida y los extremos tiran y tensan los puntos cardinales, tú decides qué hacer con y de los polos, los cuatro.
Cita la Biblia, por supuesto. Copia a Tarantino, suele garantizar contratos en amc.
Invoca distintas personalidades divergentes sobre el amplio espectro de egos y temperamentos, la esquizofrenia también vende. Y niños pequeños y un ecualizador según qué público base decidas deleitar, sin remordimientos ni apelaciones, la industria es puta y sus ciclos duran décadas. Díselo al de true detective, nadie daba un duro por el magonagui ese.
Disecciona a tus amigos, parientes, putas, tu madre, tu perro, al panadero, la filóloga, el morete. Sal a la calle, toma el primer autobús hasta el centro y visita cualquier librería o tienda de esas para raritos y modernos y hazte un Moody, tírate el rollo, viviendo mu suelto tu lo tiene to resuelto.
Mastúrbate menos, come más, lee las noticias, teclea prensa en tu portal predilecto y estudia qué se te ofrece de forma pública, sea su procedencia pública o privada. Conoce el mundo, redúcelo y sazona. Tú y el mundo. Duerme a la intemperie que te ofrece el mundo, sea de hotel o de túnel de afueras.