Hace unos días conocíamos la noticia de que FEN1X eSports terminaba su andadura en la industria, con un par de líneas en el comunicado oficial que resumían esta decisión en un problema económico. Los números de los eSports parecen apabullantes, y siempre se magnifican las cuantías que generan, pero eso no quiere decir que haya un trozo del pastel para todos. Aunque sean entretenimiento y una novedad, este sector no deja de ser una industria donde las empresas compiten por acaparar el máximo número de capital.
¿Los eSports dan dinero?
Sí, pero a nivel mundial. Si tuviésemos los datos de ingresos y gastos dentro de la industria seguramente nos encontraríamos con una cifra negativa. En este caso, los clubes son los más perjudicados, más en concreto los clubes españoles, pues dependen enteramente de la financiación externa, ya sean patrocinios o inversiones de un fondo de riesgo.
Eso es lo que le ha pasado a Javier Carretero, uno de los fundadores de PAM eSports y el superviviente en el proyecto de FEN1X, que ha terminado su camino en los deportes electrónicos tras no conseguir el objetivo empresarial que se había impuesto.
“Éramos tres compañeros de piso que vivíamos en Bristol. Estábamos en una aventura y un compañero, Jairo Martos, actual manager en eMonkeyz, nos trajo la idea a los dos compañeros. Analizamos el mercado y vimos un gran potencial de crecimiento”, nos comenta Javier sobre el origen de PAM.
Prosigue explicando cómo ese crecimiento fue mayor incluso del esperado, pero la entrada de grandes marcas colocó sobre el mapa a unos nuevos competidores (ASUS, Vodafone o Movistar) a los que era imposible plantar cara. “En nuestro primer proyecto en seis meses ya estábamos en LVP y finalistas de la Final Cup de LoL”. Aquel equipo que lo consiguió fue Revent, GodLike, Miniduke, JaVaa y Fullyu, cayendo contra CoolLife en semifinales por un 1-2.
A golpe de talonario
El equipo que había logrado cumplir con los objetivos del club, pero los nuevos equipos que quisieron desbancar por completo al resto desarticuló ese PAM, teniendo que volver atrás, al comienzo de esos seis meses. “El fracaso de PAM no fue la entrada de ASUS o Vodafone, sino la dificultad de monetizar un sector que ha crecido mucho y que ha creado una burbuja alrededor de los jugadores de LoL, llevando a la quiebra a algunos equipos”.
Esto provoca que los equipos con plaza en Superliga Orange, por ejemplo, tengan que tener todavía más dinero, y de no tenerlo es prácticamente un suicidio estar en una competición de alto nivel. “Hay equipos donde el socio tiene que estar poniendo mucho dinero, porque los patrocinadores no dan suficiente como para romper las barreras de entrada existentes. Es común ver cómo los equipos aparecen y desaparecen por un tema económico en lugar de por un tema deportivo.”
“Que aparezcan y desaparezcan clubes va a ser algo cotidiano”, analiza poniendo el ejemplo de Baskonia y Valencia, dos clubes, a priori, grandes, pero que han desaparecido de League of Legends. “Nadie pensaba que iban a reducir tanto su participación en los eSports, que está reducida la mínima a pesar de ser los pioneros en este aspecto”.
League of Legends, ¿el salvador?
Hablar de eSports en España es hablar del fenómeno League of Legends. En Riot nos tienen echado el ojo como un país que vive de forma muy diferente la competición, lo que hace que volvamos a tener las finales de LCS EU en septiembre en Madrid. A grandes rasgos es el fútbol de los eSports, y todas las miradas y todos los recursos se centran en ello. Con AOC y Xtrem Media como patrocinadores, FEN1X se lanzó de lleno a por un único objetivo: estar en Superliga Orange de League of Legends.
“Todo estaba apostado a ese proyecto. Un ascenso a primera división, como el que consiguió eMonkeyz, hubiese sido el todo, pero tuvimos un proyecto que fue de más a menos. El equipo no funcionó como hubiésemos querido, al contrario que eMonkeyz, que fue de menos a más con uno de los mejores entrenadores, para mí gusto, que hay ahora mismo en España, Eloden. Ismael fue uno de los detonantes que rompieron el juego en equipo que tanto queríamos tener y que finalmente no se dio en el ascenso a playoffs”,
zanja Javier sobre los comentarios del midlaner.
“Han sido unos comentarios desafortunados”.
Desde el punto de vista empresarial, Javier se retira oficialmente de los eSports.
“Estoy al 99% seguro que tanto PAM como FEN1X cierran aquí una etapa para mí, en lo que ha sido mi estreno en los eSports y mi día a día. Éramos tres socios, cada uno ha cogido su camino. Creo que mi trayectoria profesional está alejada del mundo de los eSports”.
Aunque no sea el final que uno espera, Javier reconoce que los eSports también le han aportado a él cosas, sin ir más lejos la posibilidad de arrancar con su primer proyecto serio y aprender de él. “Me llevo muchísimo aprendizaje y personas. A lo largo de estos tres años he tenido gente con los que sigo quedando, como Ángel, mi director deportivo durante estos últimos tiempos, y es algo que me han dado los eSports”.