Desde tiempos inmemoriales, los ciudadanos de Valoran han celebrado el fin del año civil de muy diversas maneras. Aun en pleno fragor de las Guerras Rúnicas, la gente seguía encontrando tiempo para festejar el final del año y la llegada del siguiente. Cada una de las ciudades estado celebra estas fiestas (conocidas como Tiempo de las Nieves) a su manera. Los Yordles de Ciudad de Bandle se abandonan al jolgorio y al exceso, celebrando banquetes de una semana de duración en los que corren la carne asada y toda suerte de licores dulces. Demacia vive el Tiempo de las Nieves con profunda reverencia, organizando fastuosas ceremonias en homenaje a los héroes caídos durante el último año. Incluso los adustos noxianos honran las Nieves con inusitada elegancia, mostrando su clemencia a los prisioneros selectos encarcelados por delitos leves.
El pueblo de Valoran vive el Tiempo de las Nieves con la máxima devoción por razones que sólo la historia del mundo podría explicar. El invierno siempre ha sido cruel e implacable en muchas regiones de Runaterra y aquí cabe destacar el caso de Valoran, dado lo devastado que quedó el mundo tras las Guerras Rúnicas. Los habitantes de Valoran siempre han dejado a un lado sus disputas políticas para aliarse frente a la terrible amenaza que suponen las catástrofes naturales. Son incontables las leyendas de enemigos jurados que olvidan sus rencillas para celebrar juntos los banquetes más suntuosos o para que los soldados puedan visitar a su familia unos días. En la actualidad, la Liga de Leyendas respeta esta antigua tradición viviendo las vacaciones con espíritu festivo, tanto para celebrar la paz que la Liga mantiene en Valoran como para darles las gracias a las ciudades estado, que le concedieron a la Liga la privilegiada posición de poder que ocupa en el mundo. Las embajadas que la Liga tiene en las distintas ciudades estado abren sus puertas al público y albergan fiestas de tres semanas de duración en las que todo el mundo es bienvenido. La Academia de la Guerra organiza una celebración exclusiva de un mes de duración a la que invita a las personalidades más distinguidas de todo el continente. Se forjan runas especiales que se entregan a los invocadores ejemplares. En los Campos de la Justicia se organizan grandes escaramuzas festivas que culminan en una épica batalla campal entre los invocadores más poderosos de la Liga.
La Liga llama a esta celebración el Duelo de las Nieves.