Básicamente es lo que dice el título, pero ya que me estáis leyendo os cuento.
Resulta que mi gato es contrario a todos los demás. Él no come comida enlatada, ni patés, ni sobres de salsa ni nada que no sea pienso. Tampoco sobras de casa. En parte está bien porque el pienso es una comida equilibrada y sana. Tampoco le gusta picar (lo digo porque su madre no podía ver una bolsa de papas abierta ni chuches, cuando te dabas cuenta era ella la que comía, no tú xd)
A lo que iba, desde hace unos años atrás presentó interés por unos zumos de melocotón que tomaba yo por las tardes. Acostumbrada a que no le gustaba nada, un día le ofrecí con la sorpresa de que le gustó. Desde ese día, cogía un tapón y siempre le echaba un dedo de zumo que se bebía hasta rebañarlo. Con el paso de los años, observo lo que ocurre y sí, a mi gato le gusta la fruta. Cosas con coco, fresa, plátano, uvas... la sandía directamente, es lo que más le gusta.
Nunca le han sentado mal.
¿Le pasa a alguno de vuestros gatos?