Mi amigo Samito ha muerto hoy. A los 10 años de edad una mierda de cancer en el cuello nos ha hecho tener que dormirlo. Se lo detectaron hace un par de meses, pero el hecho de saber que iba a morir no lo ha hecho más fácil. Estos últimos días le estaba costando comer y empezaba a perder peso...
Hace 10 años solo era una bolita de pelo que llegó a mi casa, para hacer compañía a mi otro gato Oni, un par de meses mayor que él, aunque enseguida se hicieron amigos, hermanos.
Samito se crió dentro de mi jersey, pues allí era donde dormía y allí era donde corría a esconderse cuando algo le asustaba, cerca de mi corazón.
Nunca fue un gato arisco o agresivo, al contrario, amigo de las caricias de conocidos y extraños y de ronrroneo fácil era uno de los gatos más simpáticos y buenos que he conocido. Además esas orejotas de murcielago y su enorme panza le daban aspecto de bonachón. No había día que yo no le saludara diciendo: Hola Samito! - A lo que él siempre respondía: Miau? Era tan educado que siempre que quería algo de lo que tú estabas comiendo te daba unos golpes con la patita en el brazo, diciendo: Eh, que estoy aquí, dame un poco de eso!
Creo que ha vivido una vida plena y feliz, espero que haya sido así.
Te voy a echar de menos. No eras mi mascota, eras mi amigo. Adios mi gordito.