A ver, sé que igual abrir nuevo tema para esta consulta es un poco repetitivo, pero me parece que cada gato es un caso y un mundo, y puesto que he probado bastantes cosas, quiero ver si poniéndoos en situación me podeis ayudar.
Hará unos 3 años adopté a un gato macho; Merlín. Todo iba perfecto hasta que empezó a hacer orines de marcaje en suelo y sitios estratégicos (cabe decir que tengo 2 hembras más). Cuando pregunté a la veterinaria me sugirió que esperara que Merlín cumpliera los 6 meses para castrarlo. ¿Primer problema? El gato pasó de hacer simple orín de marcaje, a meadas como riadas (literalmente). Lo gracioso de todo este tema es que unicamente se meaba en cosas que olían a mi madre, con la que no se lleva especialmente bien. Ella le encierra en mil sitios sin darse cuenta, nunca le acaricia, ni juega, vamos, que para ella no tiene gatos casi nunca. La cosa es que el gato empezó a orinarse excesivamente sobre el sofá, y yo no podía justificarle más (siempre pensábamos que era marcaje, o que era por el olor/manía a mi madre).
Cuando lo castramos pensamos que cesaría, pero no fue así. Nos va a tocar cambiar de sofá porque ya es imposible lavarlo más, el pis ha penetrado la espuma del cojín, está todo horrible, y ahora llega la novedad de que también ha decidido cagarse. Repito; unicamente tiene este comportamiento en el sofá o mantas que huelen a mi madre; en su cama también hemos tenido sorpresas.
Probé mogollón de cosas, fundas para el sofá (de estas para líquidos), cáscaras de naranja, tengo 3 cajas de arena (1 por gato) y las limpio diariamente, y un largo etc.
No sé que más hacer, y no quiero que mi madre le coja todavía más manía al gato. Me da miedo que al cambiar de sofá mantenga sus costumbres y lo estropee también. Comentar que mi casa es bastante pequeña, así que un par de cajas de arena están cerca (al lado) del sofá, ¿podría influir?
Muchas gracias si habeis leido hasta aqui, y por futuros consejos.