A casa de mis tíos ha llegado un siamés ya un poco crecidito (no se el tiempo que tiene) y que me maten si es una locura que llegue alguien a tocarlo. Lo han dejado porque la familia del gato no podía hacerse cargo por unas movidas ajenas al caso.
A lo que iba. El gato se ha adaptado de lujo, sale al jardín sin problema, se queda sus ratos sentado encima de las columnas de la pared de la calle, sus vueltas para arriba para abajo, pero es IMPOSIBLE acercarse a él porque esta completamente loco. Se pone muy juguetón, a dar vueltas en donde esté, "retorciéndose" en el suelo y pegando unos zarpazos, que a pesar de que no llega a arañar duelen.
No es que tenga miedo de nadie, ni nos repudie, pero es que DA EXACTAMENTE IGUAL quien sea.
Paso mas tiempo en casa de mis tíos que en mi casa, por eso los animales de allí son como míos también y vengo a ver si me podéis dar algún consejo. La anterior gata (siamesa también) que había en casa de mis tíos era mas buena que el pan, pero este, la madre que lo parió.
P.D Es macho, por si influye en algo.