La historia del pequeño Tyler

Seiven

Me desperté y no parecía que hubiese nada raro en aquel día que sin duda sería uno de los más angustiantes del año en curso. No podía imaginar que iba a conocer al pequeño Tyler.

Mi novia y yo fuimos a desayunar a la terraza de un restaurante. Batidos de chocolate y tostadas, como debe de ser. Rico desayuno. Hablando tan tranquilamente, de buenas a primeras, vimos a un pequeño, pero tiernísimo perro, rondando por las mesas, saludando a sus amigos perrunos e investigando a la gente de la raza humana. Nadie le hacía caso. Nadie. Ni la gente. Ni los perros. Nadie.

Tyler se cansa y decide buscar una sombra, justo en la mitad de la terraza. Tyler se tumbó, de lado, con una cara que bien parecía decir: "¿Por qué si sois tantos nadie puede quererme un poquito?".

Mi novia y yo decidimos darle algo de pan, pero el pequeño Tyler se muestra algo reticente a comer, huele fatal y está muy sucio. Decido ir a comprar una correa pequeña y un collar, se lo conseguimos poner y nos vamos al veterinario, pero antes de eso paramos para comprar agua y algo para comer. El pobre comía como si no hubiese comido en días.

Llegamos al veterinario y el veterinario no nos dice nada. Que no tiene chip y que no puede hacerse cargo. Que llamemos a la perrera. Y nos echa.

Un chico nos dice que quiere quedarse al perro y que él se encarga de todo, por lo que decidimos darle un baño para que vaya guapo a ver a su nuevo dueño. Pero no, al final el chico decide que no lo quiere.

Y mi novia y yo nos vemos con un perro que no podemos tener (no puedo tener perro en el piso y ella en su casa ya tiene perro y además de ser algo agresivo con los otros perros, sus padres dicen que no quieren más) pero con la obligación moral de hacer algo.

Voy a resumiros las horas de angustia y angustia por ver al pequeño Tyler cada vez más cerca de la perrera (72 horas y al saco) o en la calle.

Para más inri, nos urgía encontrar a alguien que se quedase con el perro porque, además de que no podemos acogerlo, mañana nos vamos a Madrid de viaje.

A última hora de la tarde, para las ocho, una chica nos dice que ella puede hacerse cargo del perro hasta que volvamos, y otra chica nos comenta que hay una refugio en un pueblo cercano que por 30 € al mes tiene de todo. Decidimos dejar al perro con la chica y decidimos que el próximo lunes lo llevaremos al refugio-residencia.

Este mensaje, además de ser la historia de mi pequeño Tyler, es un MENSAJE DE SOCORRO. Me gustaría encontrar a alguien de GRANADA que fuese capaz de hacerse cargo de él. Por supuesto, se lo daría con la revisión del veterinario ya hecha y pagada de mi bolsillo. Desde aquí me gustaría pediros la máxima difusión a gente de Granada para que el pequeño Tyler pueda encontrar una familia.

Muchísimas gracias a todos y espero que me podáis ayudar a buscarle una casa a este pequeñín:

Decir que es un perro muy muy cariñoso aunque quizás algo miedoso, normal dadas las circunstancias. Se le ve un perro muy fiel, no es nada ruidoso, no ha ladrado en toda la tarde. Y es un amor de perro.

Por favor, AYUDADME.

4
Seiven

Ya hay casita para Tyler, lleva allí desde ayer.

¡Gracias a todos los que se interesaron!

4 1 respuesta
B

que historia tan bonita y qie mono es Tyler me alegro de que haya encontrado un hogar :D

Hades13

Muchísima suerte con la búsqueda, os la merecéis :)
¿Hay algún enlace en FB o Twitter que pueda compartir para ayudaros?

#5 Joder, estoy ciego xDDDDDD

1 respuesta
Nesfaras

#4 Lee #2

1 respuesta

Usuarios habituales

  • Nesfaras
  • Hades13
  • Bidroid
  • Seiven