Muy buenas chicos. Antes de nada decir que esto ya es desesperante para mi y para mi familia.
Tengo dos gatas. Una persa y una europea. Ha costado tiempo pero ahora más o menos se llevan bien incluso llegan a limpiarse entre ellas.
La gata persa es reservada. Le gustan los mimos pero los pide en el momento justo. Es agradecida. Si le das mimos te los devuelve o está cerca tuya sin pedirte nada, etc. Se gestiona la comida muy bien. Come poquito a poco y nunca de una sentada. Es reservada en cuanto que si no quiere que la cojas empieza a quejarse con maullidos pequeñitos, le gusta que la dejen sola de vez en cuando, etc.
La gata europea es demasiado pedigüeña. Está todo el día maullando. Si no es por mimos es por comida y si no es por comida es para que le sigas el rollo. Es compulsiva comiendo. Es pesada, si no le haces caso se te monta encima para que la acaricies. Es llorona. No le gusta estar sola. Ha llegado a estar noches maullando sin parar durante horas.
Mencionar que las dos gatas están castradas.
Bien, despues de comentaros como son las dos gatas llego al punto preocupante, la gata europea es obsesiva con la comida. Come como un animal. Le he llegado a ver comer 250 gramos de comida en 1 minuto. Comer 1 kilo de comida a lo largo del día.
De estar durmiendo conmigo, que yo hiciera un movimiento o cualquier cosa, que se bajara de la cama, se fuera a comer y volviera. Y así hacerlo como 15 veces (cualquier excusa es buena para ella para ir a comer).
No deja comer a la otra gata muchas veces llegandola a quitar del cuenco. Si la regañamos porque no la deja comer se va a buscar el otro cuenco.
La he visto hacer triquiñuelas de estar vigilandonos para intentar comer a nuestras espaldas.
Ayer me percaté que se ha llegado hasta escapar acercándose al contenedor de basura de la calle para ver que rapiñeaba.
No entiendo para nada su actitud. Tienen comida 24 horas al día. Comen cuando quieren y la gata persa está contentísima, el problema es que veo que le da miedo ir a comer por como actua la otra. Incluso he tenido que vigilar como comía la persa e incitarla a comer acercándola a uno de los cuencos. (Que tenemos dos, y la europea arrampla con los dos).
Come tanto que llega a puntos de tener ganas de vomitar y se tira al suelo y no se mueve durante horas.
Está tanto tiempo comiendo que siempre tiene la zona de la boca sucia y le ha generado acné felino.
Obviamente se está poniendo gorda. Pero es que la otra gata no hace indicios de querer comer más por estar operada. Y la actitud de mi gata europea viene de antes de castrarla.
También anotar que durante dos meses se reguló y dejó esa actitud. Pero no sé por qué ha vuelto y está cada vez peor.
Cualquier cosa me vendría genial para que me ayudarais, gracias.