Escribo esto como desahogo, ya que aunque lo he comentado con familiares y amigos, tampoco quiero darles la turra.
Mi gato va a cumplir 18 años este verano y siempre ha gozado de una salud impecable pero este ultimo año, como se suele decir, ha pegado una viejá. Ha envejecido a pasos agigantados. Primero en los cambios de actividad fisica, luego incluso a pasar de jugar y ultimamente perdiendo mucho peso. Aunque sigue comiendo muy bien.
Se que no puedo pedirle peras al olmo. 18 años son 18 años y ha tenido una vida plena en todos los sentidos. Incluso mejor calidad de vida que la mayoria de gatos caseros. Y sin embargo, me mata verle tan viejete. Por muy inevitable que sea. Me ha acompañado mas de media vida mia y doy gracias por que haya vivido tanto y tan feliz.
Acabo de llevarlo al veterinario, en parte porque esta muy delgado y tambien porque he notado que le flojeaban las patas traseras en algun movimiento. Estare esperando los resultados del analisis de sangre. Sean caules sean, tengo la sensacion de que es el principio del fin. Un fin logico, si, pero hay la misma certeza en saber que tu compañero morira algun dia, como que sentiras dolor por ello.
Mi sueño seria que dentro de unos cuantos años, cuando le tocase su momento, lo hiciera durmiendo pero eso es algo demasiado romantico... Sea como fuere, ojala que en un futuro no tan cercano, seguira siendo le gato mas elegante y con mas clase que he conocido nunca.