Creo este hilo para poneros el caso de mi perro y tener vuestra opinión sobre cómo enfocar (o dejar pasar) este tema.
CONTEXTO
Pastor australiano de 1 año recién cumplido, recientemente castrado. Llegó a casa con 8 semanas. Desde el principio, se ha expuesto a todo tipo de estímulos y no tiene miedo/reactividad a nada de lo que nos encontramos en el día a día. Perro muy sociable, poco motivado por la comida y muy motivado por el juego. No entiende las señales de aviso de otros perros (gruñidos, apartar mirada, marcar).
Entrenamos obediencia básica en casa (control de impulsos, juego estructurado, comandos para cansarle mentalmente), pero no la hemos trasladado a la calle por excusas varias (daily routine, trabajo, no nos hace demasiado caso cuando está en modo juego, etc.).
SITUACIÓN
Tiene una manera muy directa de socializar con otros perros:
Si está con correa, la primera aproximación es tranquila (se tumba o sienta y se deja hacer) y de repente entra en modo juego pegando brincos y asustando al otro perro o haciéndole reaccionar mal (gruñido o similar). Solo le funciona con perros con actitud de juego parecida.
Sin correa, aunque está algo más tranquilo, la primera aproximación a otros perros siempre es corriendo directamente hacia ellos. Al estar cero motivado por la comida cuando entra en modo jugar, los intentos de entrenar la llamada en estas situaciones no han funcionado. En otros contextos (cansado, no distraido, etc.) la llamada si nos funciona. También tiene esta actitud directa con niños pequeños porque siempre han jugado con el, y alguna mala cara de padres nos hemos llevado, con razón.
Pregunta: Tenéis algún consejo para comenzar a generarle interés al perro cuando entra en este "modo juego"? No le damos mayor importancia porque de bueno es tonto y aún es cachorro, pero tiene pinta de que en algún momento se lo va a hacer al perro/persona equivocado y vamos a tener un problema, especialmente cuando va sin correa en el parque
Thanks!!