Buenas tardes,
Voy a exponer el caso, a ver si me podéis echar una mano o dar alguna idea, porque estoy harto ya xd
Hace un mes que entró en casa mi perra pequeña, Panda, un pomerania tricolor que ahora tiene 4 meses. Antes de ella, ya teníamos un pomerania, Foc, que tiene ahora dos años.
El problema lo tiene el grande, que desde que ha llegado la pequeña no para de mearse dentro de casa (30 veces al día mínimo), y le da igual donde y quien haya delante. Encima del sofá, de los muebles, de cualquier cosa. En abril lo capamos, así que no creo que sea por marcar, no? Cabe decir que él era muy obediente antes, por eso extraña aún más.
Es de suponer que el problema es de celos, ya que otros días en casa de otras familias con perros(sin nuestra perra pequeña) no hace absolutamente nada... pero es llegar aquí, y a mear como un loco. Aparte de eso, también está mucho más gruñón, incluso nos ha llegado a intentar morder alguna que otra vez.
La verdad es que no sabemos que hacer, ahora la pequeña ha empezado a salir a la calle y los sacamos 4 o 5 veces al día, pero ni por esas... es un no parar.
Alguien ha pasado por algo similar o tiene idea de que puede ser? En el veterinario le quitan hierro al asunto, pero joder es muy pesado el tema... lo estamos intentando reeducar pero la verdad es que no hace caso a nada.
Gracias y saludos!!