Hace unas horas abrí un hilo comentando algunas opiniones sobre la moderación. En ningún momento fue un escrito ofensivo, más bien educado, y simplemente quería debatir sobre cómo se estaban haciendo ciertas cosas.
Algún mod, no demasiado atento, directamente ha borrado el tema, sin comentar absolutamente nada, dándome indirectamente toda la razón en la crítica expuesta.
Así que, lo recupero para ver si ahora dura un poco más.
Hace poco se me metió aggro por participar en un hilo.
A mí y, seguramente, a mucha más gente después de ver que la cifra de mensajes moderados es, a día de hoy, de 74. El aggro me da absolutamente igual, que se hayan moderado 74 mensajes, no.
Vaya por delante que los moderadores de Mediavida, en general, son usuarios a los que conozco desde hace años y gozan de mi simpatía. Pero no soy el único que lleva un tiempo advirtiendo y comentando que la moderación no está en su mejor momento.
No es el primer hilo que veo donde se dice "Si no os gusta o no estáis de acuerdo con el tema, no participéis. Y si lo hacéis, castigo". Este exceso de moderación crea una peligrosa cámara de eco fomentando que las opiniones vayan hacia una única dirección, reforzando sesgos que reprimen cualquier pensamiento crítico, acertado o errado.
La politóloga Noelle-Neumann ya trató todo esto al definir el término Espiral del Silencio: se puede resumir en que las personas son menos propensas a expresar opiniones que perciben como minoritarias por temor al rechazo, aislamiento, censura o represalias. Esto genera un círculo donde las opiniones mayoritarias ganan visibilidad y las minoritarias quedan silenciadas, reduciendo la diversidad de ideas en cualquier tipo de debate. Que desde la moderación, una figura de “poder”, se imponga esta premisa, sólo potencia que esta espiral se haga cada vez más grande.
Esta prohibición va, irónicamente, en contra de la finalidad real de los foros: debatir diferentes opiniones. Y esto, para cualquier persona con dos dedos de frente significa una cosa: participar ya no es atractivo, por lo que de forma inconsciente poco a poco se irán formando guetos de usuarios, de opiniones y se irán perdiendo otros porque se les ha forzado y obligado a dejar de ser activos de forma antinatural.
Dejad que los temas crezcan, vivan y mueran orgánicamente, no mediante la artificialidad de la prohibición. Si un tema es interesante, serán los propios usuarios los que le darán vida y tendrá sus propios contrastes. Si el mismo tema no es interesante, serán los propios usuarios los que dejarán que muera. En ambos casos si hay críticas o debates y el tema goza del suficiente atractivo: perdurará y las críticas irán reduciéndose para que, finalmente, queden los usuarios que voluntariamente quieran mantenerlo vivo. Si no lo hace y se ve superado: morirá. Pero esto lo dirá el tiempo y no la sobreprotección a base de censura.
Los moderadores deberían tener una única misión: evitar insultos, ataques personales o cualquier otra inclinación violenta que atente contra la persona de una forma notoria y vejatoria. Nunca se debería reprimir un debate o crítica que no traspase estos límites.
Mediavida es mucho más que un bozal. Y, ahora, podemos debatir sobre esto.
