Me estremecio la mujer que empinaba a sus hijos
hacia la estrella de aquella otra madre mayor
y como los recogia del polvo tenido.
para enterrarlos debajo de su corazon.
Me estremecio la mujer del poeta, el caudillo,
siempre a la sombra llenando un espacio vital.
Me estremecio la mujer que incendiaba los trillos
de la melena invencible de aquel aleman.
Me estremecio una muchacha
hija de aquel feroz continente
que se marcho de sus casa
para otra de toda la gente.
Me han estremecido un monton de mujeres
mujeres de fuego, mujeres de nieve.
Pero lo que me ha estremecido
hasta perder casi el sentido,
lo que a mi mas me ha estremecido
son tus ojitos, mi hija
son tus ojitos divinos.
Me estremecio la mujer que pario once hijos
en el tiempo de la harina y un quilo de pan
y los miro endurecerse mascando carajos
me estremecio porque era mi abuela, ademas.
Me estremecioron mujeres
que la historia anoto entre laureles,
y otras desconocidas gigantes
que no hay libro que las aguante.
Silvio Rodriguez.
"Te envio el poema dedicado
a mi padre, cuando murio"
Mi pequeno unicornio...
aquel que con sus grandes alas
me enseno a ser libre,
convirtiendo mis pensamientos
en pequenos trozos de suenos
Con su gran magia,
me llevo a conocer
la ternura y me hizo sonar
con tan solo cerrar mis ojos
e imaginar su grandeza.
Mi unicornio,
Ese que lleva tu corazon,
tu vida y tu pensamiento,
ese en el cual te convertias
cada vez que de tu amor necesitaba.
Y jamas te lo dije
pues con tu gran sensibilidad
entendias que en mi laberinto
solo tu podias escontrar
la salida y llevarme a tu mundo
que siempre ame
y que jamas olvidare...
Mi unicornio...
Haz que que mi libertad,
mis suenos y mi amor
se queden en tu mundo
que es en donde
en realidad estas ahora.
Dejame quedarme,
y cerrar mis ojos otravez
para poder tocarte
y sentite de nuevo...