Día soleado, Yupet y yo, camaradas curtidos avistamos otra vez aquel evento que nos marco tanto antaño. Yupet sorprendido me mira, y antes de que soltase una palabra ya estaba bajando velas y levantando el ancla, el, confiado sonríe, sabe que es nuestro día.
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Emprendemos nuestro viaje hacia aquella calavera, la ultima vez nos salio una jugada maestra, sabíamos perfectamente que no volveríamos a tener esa suerte otra vez así que decidimos jugar nuestras cartas con cautela y astucia. Tras 3 días de viaje, avistamos tierra y preparamos nuestro pequeño balandro para lo que sera la mayor hazaña realizada por dos pequeños lobos de mar que solo buscaban la fortuna.
Comienza la famosa leyenda del Balandro de Shark Fin.
Avistamos lo que comúnmente se entiende por galeón, varado en la isla a la cual nos dirigíamos, estábamos en desventaja en capacidad de fuego, pero teníamos algo que ellos no tenían, agilidad y astucia. Nos situamos paralelos a ellos 2 millas atrás, posicionamos las velas y alcanzamos una velocidad sorprendente, pasamos como un huracán y les atinamos 3 golpes de cañón que les ocasionarían unos daños que mas tarde les perjudicarían y nos favorecerían.
Aquellos bastardos, alertados se pusieron manos a la obra y zarparon en nuestra caza. Nosotros, tras la sonrisa de oreja a oreja que teníamos, pasamos a una seriedad abrumadora ya que la cosa se había puesto seria y querían nuestras cabezas. Nos comienzan a perseguir y mi compañero y hermano Yupet se le ocurre una idea un tanto loca pero que si funcionaba nos daría la victoria. En medio de una persecución, el se paro, y solo me dijo 2 palabras: "La pólvora."
Inmediatamente le dije -"Estas loco!". A lo que añadió -"El que no arriesga, no gana." Con una sonrisa demostrando que sabia lo que hacia y que era nuestra única manera de acabar con aquel monstruo de madera y conseguir el ansiado botín que aquella isla nos guardaba. Entonces, sale de la cubierta con un barril mas grande que el mismo listo para explotar y mandar a ese barco al infierno de donde habia salido. Yupet, me mira sonrie y me dice, nos vemos en el infierno hermano. Y salta del barco hacia el intenso oleaje camino al barco que teniamos justo detras mordiendonos el lomo. Era mi turno, era mi momento, tenia que hacer el movimiento perfecto, tenia que coordinar mi giro hacia la izquierda esquivando unas rocas inmensas que teniamos enfrente con el movimiento de Yupet, cuando de golpe escucho tiros, me temo lo peor, pero intento no pensar en ello y cumpli mi parte del plan, giro al maximo el timon hacia la izquierda, esquivamos las rocas, los piratas al parecer estan muy ocupados con mi camarada, es duro de roer el cabron, pienso. Olvidan su timon y no avistan las rocas, chocan estrepitosamente con las rocas y su barco se desvia hacia la derecha con el casco bastante dañado. Yupet, en un intento desesperado de sobrevivir se sube a uno de los cañones y se dispara hacia la isla. Yo solo, desesperado y sin tener noticias de mi compañero retomo direccion hacia la isla cuando de golpe, un galeon con las velas negras aparece subitamente detras de estas rocas. No tardan ni un segundo en preparar los cañones y someterme a la mayor tormenta de bolas de cañon en la que me habia metido. Ni punto de comparacion con la pelea en Sailor's Bounty ( Historia de #2450 ).
Un sincesar de disparos, cada minuto que pasa mas sordo estoy, entre tanto ruido percibo que el viento ha cambiado, es mi oportunidad! Velas a babor y timon al Norte, al ser un barco tan pequeño con la capacidad de giro que tenia no tenian nada que hacer, los deje atras en cuestion de segundos. Al pasar por Shark Fin avisto una persona en la isla, su melena grasienta y enredad me suena, era el! Yupet estaba vivo! Entre abrazos y alegria nos disponemos a adentrarnos en la isla y buscar aquel tesoro.
Tras media hora de busqueda sin cesar, empezamos a escuchar explosiones y cañonazos. Asi era, 2 galeones se estaban acribillando entre ellos, y no dos galeones cualquieras, eran el primer galeon que acabo contra las rocas y el galeon de velas negras, nosotros entre explosiones y platanos levantamos ancla y decidimos salir de alli por patas y analizar la situacion desde lejos para no estar en peligro. Tras una incesante pelea, al final el galeon de velas negras acaba hundiendo a su contricante y con el barco toda su tripulacion. En ese instante deciden parar en la costa de la isla para buscar el tesoro pero, avistamos un balandro a lo lejos direccion a la isla. Era nuestro momento, el balandro iba a chinchar a aquel monstruo, nosotros podriamos usar ese tiempo para encontrar el tesoro, o aunque sea la llave que abriria las puertas de oro.
Asi fue, el balandro fue directo de cabeza a por el galeon, nosotros pensando pobres de ellos, que no duraron ni 15 minutos. Pero fueron 15 minutos que nos dieron, y que bien utilizamos ya que en un intento de desesperacion, pateo una piedra y encuentro lo que es la llave de las puertas del tesoro, emocionado aviso a gritos a mi compañero que levante ancla y prepare velas porque nos ibamos de ahi, la zona era muy peligrosa como para abrir las puertas, esperariamos a que se calmase la cosa.
Salimos por patas de aquella isla, el galeon tras ver nuestro mastil salir, mas furiosos que nunca ponen rumbo hacia nuestra posicion en busca de aquella llave, sabian perfectamente que la teniamos nosotros. Tras 2 dias navegando sin cesar con el galeon a medio dia de nosotros, decidimos hacer una parada que nos saldria caro. Paramos en un puesto de avanzada que no figuraba ni en los mapas. Recuperamos un poco de comida y recursos y emprendemos nuestra marcha cuando nos damos cuenta de que avistamos ese galeon en el horizonte directo hacia nosotros. Sabiamos que nos acabarian atrapando, teniamos que idear un plan, pero al parecer el propio destino estaba de nuestro lado.
El galeon, a punto de alcanzarnos, de golpe se detiene en seco, no entendemos que pasa, nosotros aminoramos la marcha, sabiamos que estaba sucediendo algo extraño, cuando de golpe del mismisimo infierno surgen 8 tentaculos gigantes que empiezan a vapulear aquel galeon de velas negras, nosotros anonadados reaccionamos y ponemos rumbo a favor del viento a cualquier destino que nos pudiese alejar de aquella zona.
Tras dias a la deriva, buscando algun puesto de avanzada, nos soprende el galeon de velas negras otra vez con todo el casco destrozado y las velas agujereadas, al parecer estaban dispuestos a conseguir aquella llave a cualquier precio, nosotros hartos de ellos realizamos una obra de evasion ante el inminente choque, pero una explosion de aquellas balas de cañon que tanto le gustaba a la gente lanzarnos cayo cerca mio y me dejo inconsciente girando el barco hacia un pequeño islote barandonos, Yupet tambien quedo herido por el impacto y aquellos bastardos nos quitaron la llave y se fueron victoriosos con nuestro tesoro... Destrozado por la pelea, el viaje y toda la accion me desmayo... Continuara....
