"En una reciente exploración planetaria en Belsavis hemos descubierto la siguiente información clasificada de Czerka Corporation, sobre un nuevo droide asesino de alta eficiencia."
A los asesinos Imperiales les cuesta años de entrenamiento para perfeccionar y desarrollar las habilidades necesarias para mantener los nervios controlados, ya que su trabajo así lo requiere. Pero el droide HK-51 ya viene con esas características instaladas y preparadas para ser usadas.
Al igual que los modelos anteriores de la línea HK, incluyendo el legendario HK-47 de la Guerra Civil Jedi, el último modelo está programado para cazar y matar. HK-51 hace de su trabajo una obra de arte, hace su trabajo con una perfecta eficiencia, sin pensar en ningún tipo de recompensa. Para HK-51, los orgánicos son el principal objetivo. La única excepción para no ser el objetivo de HK-51 es ser el afortunado/a que sea llamado por él "Master".
HK-51 se programa con complejos mecanismos de seguridad que dará lealtad máxima hacia su maestro con una prioridad mucho más alta que incluso la propia existencia de HK.
Aunque el modelo HK-51 está equipado con todas las características de sus predecesores, han habido grandes cambios que se han incluido en esta nueva entrega de HK. El modelo HK-51 es mucho más eficaz en combate debido a estas mejoras. Y por eso y más, HK-51 eliminará al objetivo a cualquier precio. Cuando todas las demás opciones fracasan, HK-51 además de poder usar todo su repertorio, puede auto-detonarse para acabar consigo mismo y su objetivo, y así garantizar su trabajo con máxima fiabilidad.
Se cree que el modelo HK-51 es imposible de adquirir tanto para el Imperio como para la República. Los últimos droides HK-51 se perdieron en la Great War, cuando una nave Imperial que llevaba un batallón de ellos fue derribada sobre las frías capas de hielo de Belsavis.
La construcción de nuevos HK-51 se hizo imposible ya que unos saboteadores desconocidos borraron todas las copias y esquemas del diseño de Czerka Corporation, haciendo que sea imposible su reconstrucción.
Se dice que los únicos archivos existente del HK-51 estaban en un laboratorio móvil de Czerka conocido como Theoretika. La nave desapareció durante un salto hiper-espacial décadas antes del incidente de Belsavis y del sabotaje de archivos que Czerka sufrió. Czerka declaró que si el Theoretika fuera reencontrado, debe ser inmediatamente destruido. Cualquiera que fuera a bordo está muerto, y la nave ahora representa más un peligro que una oportunidad para recuperar la fabricación del droide.
Como era de esperar, hay muchos que cuestionan las declaraciones de Czerka sobre el asunto de HK-51. Obviamente, hay quien estaría dispuesto a hacer lo que sea para poseer un HK-51 a cualquier riesgo y precio. El valor de la tecnología de HK-51 y las ventajas que ofrece a quien posea una unidad son astronómicas.
Fuente: SWTOR.com.