Básicamente consiste en aplicar calor con un secador de pelo durante un periodo de 30 segundos a un minuto y en seguida, pulverizar CO2 en spay durante unos 10 segundos. Supongo que el misterio estará en el cambio tan brusco de temperatura, haciendo que la chapa vuelva a su forma inicial.
Por cierto, si queréis probarlo, avisan que la pintura no sufre ningún daño con este procedimiento.
Video: http://www.metacafe.com/w/501379 (via motorpasion.com)
Alguno con coche se atreve a probar este sistema y comentarnos sus resultados?