Se va uno de los rostros que ha dibujado la leyenda de la Fórmula 1, que hizo famoso el deporte de los monoplazas, que marcó sus vértices. De muy pocos se han rodado películas, por el guión frenético que dejó su trayectoria. Él la merecía. Su rostro en sí quedó como novela de su vida. Las cicatrices del horror y la gloria. Fue icono de los 70 y los 80, cuando ya su cara marcada por la tragedia acentuó un poco más el rol de mito con mono de piloto. El austríaco Niki Lauda, triple campeón del mundo de Fórmula 1, ha muerto a los 70 años de edad, según anunció su familia en un comunicado enviado esta madrugada.