Hace unos días, la edición alemana de AUTO BILD se hizo eco de una especie de rumor a voces dentro de la industria del motor de ese país. Según parece, General Motors (GM)estaría valorando desprenderse de Opel ante los malos resultados obtenidos por su filial europea en el primer trimestre de este año, un período durante el que ha registrado unas pérdidas de 236 millones de euros. El plan de reestructuración que se acometió en 2009, después de que se abortara la compra de Opel por parte de Magna, todavía no se ha completado, pero tampoco parece estar dando los resultados que se esperaban.
En los últimos dos años, desde Detroit han tratado de fortalecer al máximo la marca Chevrolet, cuyos modelos comparten motores y tecnología con los de Opel pero son más baratos de montar al proceder de fábricas situadas en países emergentes o en Corea. Por su parte, la gama de la marca alemana es de las más renovadas de Europa, pero los costes de mantener gran parte de la producción en Russelsheim (Alemania), siguen pesando demasiado en sus resultados. Así, con la llegada del nuevo director general de Opel, Karl-Friedrich Stracke, GM parece querer pisar el acelerador de la reestructuración de su unidad de negocio europea.
Dan Akerson, el presidente de General Motors lanzó hace unos días una clara directriz al respecto: “Estoy impaciente. En este año queremos resultados equilibrados en nuestros negocios operativos”. Así, una vez iniciada la espiral de rumores, Beijing Automotive Group confirmaba la semana pasada a un diario alemán que ya había hecho una oferta en firme por Opel. Para vislumbrar las razones para que un fabricante chino quiera comprar esta histórica marca alemana no hace falta tener cinco másters: prestigio, tecnología puntera y una amplia red de ventas en Europa.
Sin embargo, sí es complicado ver los motivos que podría tener Volkswagen en una adquisición semejante. Eso sí, los intereses políticos del gobierno de Angela Merkel podrían allanar el camino para una operación que de otra manera se daría contra el muro de la leyes anti-monopolio europeas y alemanas.
Pero, más allá de especulaciones, cómo se tilda a esta información oficialmente desde General Motors; ¿hasta qué punto interesaría al gigante norteamericano vender una marca que ha estado en su grupo desde los años 30? Al menos por ahora, no parece tan claro, aunque solo sea porque las ventas de Chevrolet no llegan a una quinta parte de las de Opel en Europa.
¿Qué pensáis de esto? ¿Debería Merkel impedir esta acción? Yo la verdad si al final pasa, ya me imagino a BMW o a cualquier otra marca de prestigio por ese camino. Pelos de punta se me ponen.
Noticia extraída de Auto Bild: http://www.autobild.es/noticias/general-motors-podria-vender-opel-un-grupo-chino-154513