Para Volkswagen, la presentación del proyecto HAVEit (Highly Automated Vehicles for Intelligent Transport) – un proyecto de investigación de transporte inteligente promovido por la Unión Europea – ha sido la ocasión ideal para presentar su innovador Temporary Auto Pilot (TAP). Como su nombre dice, es un sistema de piloto automático para nuestro coche, que de manera temporal lo conducirá por nosotros haciendo uso de todas las tecnologías desarrolladas para la actual generación de vehículos Volkswagen.
Concretamente, el tipo de tecnologías que intervienen en este piloto automático son el asistente de mantenimiento de carril o el control de crucero adaptativo. El conductor siempre mantiene el control y podría desactivar el sistema en cualquier momento, pero la idea es que este sistema se mantenga activo el mayor tiempo posible en conducción por autopistas y autovías, a velocidades de hasta 130 km/h. Veamos a continuación algunos detalles prácticos del sistema TAP.
El sistema funciona hasta una velocidad de 130 km/h y al contrario que prototipos anteriores que han participado en proyectos como el DARPA, está basado en “hardware” de producción que ya montan algunos de los modelos más recientes de Volkswagen. El sistema entraría en funcionamiento e iría conduciendo por nosotros, reduciendo la velocidad en las curvas, incluso adelantando a otros coches observando las normas de adelantamiento comunes en la Unión Europea.
El sistema mantiene la distancia de seguridad con otros vehículos, se mantiene en centro del carril y observa los límites de velocidad. Además, se detendrá automáticamente en atascos y volverá a emprender la marcha por sí solo. Por razones obvias, sólo se puede asociar a vehículos con cambio automático. Es un sistema en fase de pruebas, pero ya es 100% funcional y podría equiparse muy pronto en vehículos de producción, algo que ningún fabricante habría innovado hasta la fecha.
No obstante, Jürgen Leohold (Director de I+D en Volkswagen), reconoce que el conductor debe monitorizar el sistema en todo momento y no confiarse en un funcionamiento impecable. Es un sistema que ayudará a reducir los accidentes por despistes en carretera, aunque la reticencia de ceder el control del coche a una máquina exista en un primer momento. Sólo espero no ver a conductores dormidos al volante mientras el coche hace su trabajo. Una cosa es clara, el futuro de la conducción está aquí.