Introducción
Se trata de un deportivo biplaza de techo rígido, con el motor en posición trasera y propulsión.
La versión probada es la Coupè y se corresponde con la reestilización que adoptó este coche de acuerdo con la gama Ferrari de la época. Por encima de él, se encontraba el Ferrari Testarrosa. Su sucesor, el 355 es enormemente parecido (casi un clon) al 348 fase II.
Interior
El interior de este coche está totalmente tapizado en cuero de un color crema, salpicadero incluído. El cuadro de relojes es claro y muestra los datos indispensables: testigos de alerta, velocidad y revoluciones por minuto, amén de otros dos centrales más discretos con la cantidad de gasolina y la temperatura del motor
En la consola central, prolongada con una ligera inclinación hacia el túnel de transmisión nos encontramos con el climatizador digital (monozona) y 2 relojes adicionales, temperatura de agua y de aceite. En la foto, reloj con el velocímetro y cuentakilómetros:
Tras estos indicadores, nos espera el típico cambio de rejilla de los Ferrari más clásicos, con una disposición de marchas un tanto peculiar: Las marchas impares quedan atrás, mientras que la marcha atrás y las pares quedan arriba. Por si eso fuera poco, la marcha atrás entra como si fuera la primera marcha de un coche convencional, siguiéndole el juego el resto de marchas.
Tras el volante, nos encontramos los mandos de los lavalunetas, de los faros escamoteables e intermitentes.
El puesto de conducción es exquisito: bajo, extremadamente bajo, si rozaras con el suelo, sentirías el roce justo al otro lado del acero del chasis directamente. Los asientos están tapizados en un cuero bastante sufrido y envuelven bien. Los mandos quedan rodeando al conductor en todo momento, a fin de que todo quede bien a mano. Desde que te sientas en la máquina, estás rodeado: a la izquierda el freno de mano, a la derecha la palanca de cambios de rejilla, toda ella de acero y de frente, el volante.
Hay detalles, como los asideros de las puertas, que son de plástico, un poco cutres para ser un coche que en su día costaba unos cuantos millones, pero esto es como todo, quien quiera un coche ergonómico y superbien acabado, no busca un Ferrari.
Los pedales son de acero pulido, no hay concesiones a la comodidad en este coche más allá del cuero y el aire acondicionado, está hecho para lo que está hecho: para correr. Es uno de esos coches de circuito puesto en la calle.
A nuestras espaldas, una lámina de acero y un cristal nos separan del V8 de 32 válvulas firmado por la marca del Caballino.
Detalle del interior:
Exterior
Las líneas de este 348, perfilan el carácter Ferrari de los años 90, con faros escamoteables, entradas de aire prominente heredadas del mítico 512 TR (Testarrosa) y que salen de los trazos del carrocero italiano de Pininfarina.
Las prominentes llantas de 17" en forma de estrella con cinco palos, inusuales en la época, delatan que nos encontramos ante un turismo poco normal. Llantas similares se pueden encontrar en otros coches del grupo Fiat, por lo que suponemos que son de algún conocido proveedor del grupo o de la propia marca:
Ficha Técnica
Para este apartado, me he molestado en buscar en internet, y esto es lo que he encontrado:
Año de fabricación----- 1989
Motor ----------------- V8 de 90 grados de 3405 cc y 32 válvulas en posición trasera
Potencia -------------- 300 HP a 7200 rpm
Torque (máximo) ------- 229 lb.pie a 4000 rpm
Transmisión ----------- Caja de cambios manual de cinco velocidades
Tracción -------------- Posterior
Velocidad final ------- 275 km/h
0-100 km/h ------------ 5.5"
Suspensión ------------ Independiente a las cuatro ruedas
Frenos ---------------- Discos ventilados con ABS a las cuatro ruedas
Peso ------------------ 1393 kg
Relación peso/potencia 4.64 kg/HP
Distancia entre ejes -- 2450 mm
Largo ----------------- 4230 mm
Ancho ----------------- 1894 mm
Alto ------------------ 1170 mm
Neumáticos ------------ 215/50 ZR17 adelante y 225/50 ZR17 atrás
En cuanto al funcionamiento, no pude probarlo como quisiera, el coche no era mío (obviamente) y con esa premisa,hay que tenerlos muy cuadrados para circular con un coche así y darle cera.
No obstante, lo poquito que os puedo decir es que en primera, casi se pone a 100, las marchas son durísimas de engranar y hay que andarse con ojo, primero por la costumbre de la ubicación de las mismas y luego en apuntar bien dentro de la rejilla. El embrague, durísimo, el freno y acelerador más suaves y bueno, según aceleras, notas en la espalda, además del tirón, las vibraciones del motor. Es una sensación que no había tenido jamás en mi vida, ni siquiera con BMW o Alfas gordos.
En cuanto a la forma de andar, pues bueno, yo iba en un coche de 120 cv diésel, así que, puedo deciros que anda un montón, pero si hubiese ido en un coche de 250 cv quizás no os diría lo mismo, luego no opino.
Sin duda no lo olvidaré nunca, el día que tenga pelas, tengo que hacerme con un cacharro así, un Ferrari de los de antes.
Un saludo!
Pd.: No es gran cosa, pero un Ferrari es un Ferrari, espero que os guste la prueba, que aunque se puede pulir, para ser la primera, yo creo que puede ser una buena plantilla. Podéis opinar ...