Así vi yo el de Badalona (Barcelona).
Ya empezaba lo bueno. Estábamos plantados en décima fila, mas o menos no estaba nada mal. A las 21.10 aparecían en el escenario los teloneros Poet in Process. Sin ser muy duro diré: La cantante, que me recordaba a la protagonista de la serie Blossom, era bastante mediocre. Lo mismo le daba por soltar patadas al estilo Bisbal, que se ponía a bailar como si tuviera calambres y espasmos o como si estuviera poseida por el diablo. Este grupo despertó los mayores aplausos cuando la cantante dijo eso de “y esta es la última canción…”. Ahí el pabellón estalló a aplaudir.
A las 22.05, casi con exactitud, aparecía en el escenario Mathew James Bellamy, Christopher Tony Wolstenholme y Dominic James Howard, o lo que es lo mismo MUSE.
Arrancaron, estaba cantado, con Take a Bow. El público estalló en aplausos y el ritmo de menos a más de esta canción intructoria iba calentando los motores para lo que se aveniaba, porque tras este tema la Hysteria se apoderó de todo el recinto. La gente empezó a pegarse empujones, pero sin exagerar y era una delicia oir a todo el público cantar eso de “Cause i want it now. I want it now. Give me your heart and your soul. And i’m breaking out, I’m breaking out, last chance to lose control”
(Antes de Hysteria se permitieron el lujo de dar los primeros compases de ‘School’ de Nirvana)
Seguidamente entraba el piano en juego, el cual era de un blanco impoluto y estaba sobre una especie de altar al que le llegaba un rayo de luz. Llegaban los huracanes y mariposas con Butterflies and Hurricanes. Una canción musicalmente perfecta y en donde Bellamy se empezaba a gustar con el piano. Una preciosidad.
Seguidamente se daba paso a un tema del nuevo disco, Black Holes and Revelations. Map of Problematique, que recuerda mucho a Depeche Mode, no dejó indiferente a nadie. Si en estudio esta canción ya merece la pena, en vivo es todo un lujo para los oidos. Este es un ejemplo de como se debe de hacer un tema tirando a lo electrónico.
El pabellón se queda en silencio unos cinco segundos, pero con los primeras notas del piano de Matt tocando New Born, la gente vuelve a estallar. Es una de las canciones que todos estábamos esperando, que se reconoce al momento por su característico comienzo de piano. “Link it to the world, link it to your self…“.
Tras una “vieja” canción, le tocaba el turno a otra del nuevo album. No me esperaba que tocaran City of Delusion. Matt Bellamy enganchó su guitarra española y se puso a ello. Sin duda un tema que en directo es genial, como también lo era la inmensa pantalla que había al fondo del escenario e iba acompañando con imágenes a la canción.
En este momento de la noche llegaba otro gran bombazo. En el final de City of Delusion ya se podía escuchar la distorsión de la guitarra para, sin un segundo de descanso, dar paso a Plug in Baby. La entrada de este tema fue genial, ya que podéis comprobar que lo que la hace diferente es, como he dicho antes, la distorsión que lleva al principio durante unos 10 segundos. Impresionante este tema perteneciente, de nuevo, al Origin of Symmetry.
Llegamos, aproximadamente, a la mitad del concierto, y para retomar fuerzas y hacer una pausa, el trio de MUSE pensó en tocar la lenta Forced In, del disco Hullabaloo (2002). Bellamy y Chris se pusieron mirando a Dom, mientras éste último ardía junto a su batería. Un efecto visual genial el que consiguieron.
Tras el pequeño “descanso” el pabellón se puso otra vez en marcha con el primer single del Black Holes and Revelations (2006). Llegaba Supermassive Black Hole, una canción de la que siempre he dicho que si no hubiera estado en el disco no hubiera pasado nada y que es de las que se sacan para que guste al público en general en vez de fijarse en sus seguidores. Pero bueno, en directo ganaba muchos enteros, ya que la entrada con guitarra estaba bastante conseguida y la hacía más instrumental y menos eléctrónica que en el disco.
Tras este tema MUSE nos daba toda la paz y diversión de su mente con Bliss. El estadio, lleno hasta la bandera, se puso a rugir y a Bellamy le dio el subidón con su característico giro de 360º que hace siempre cuando toca esta canción. Todo el mundo pedía a gritos “giiiiiiiiiiive meeee all the peeeeeace and you in your mind, I wanna peeeace and joooy in your mind!!”
De repente Matt Bellamy se arranca con unas palabras en castellano: “Esta canción se llama Startlight” y seguidamente levanta las manos para enseñar a la gente el ritmo de las palmas, que no era tan facil como parecía xD.: Ti titi ti tititi. Mas o menos eso era. La complicidad entre el vocalista y el público en esta canción fue genial. Un detalle: Cuando Bellamy veía que la gente no seguía bien el ritmo de las palmas, alzaba sus brazos y empezaba de nuevo, como si fuera nuestro profesor de música.
Justamente después le seguía la archiconocida Time is running out del Absolution (2003). Es la típica que todo el mundo conoce de sobra y que todo el mundo canta sobradamente, unos mejor que otros, claro está.
Acto seguido llegaba la culminación total: Stockholm Síndrome. Impresionante batería, impresionante bajo, impresionante guitarra… impresionante todo.
Una de las mejores canciones de toda la discografía de MUSE, tema casi perfecto, casi… por dejar un margen a la perfección.
En este momento se produce el famoso descanso. El momento en que el trío se baja del escenario unos dos minutos y vuelve para rematar la faena con tres auténticos temazos.
Poca gente se esperaba los dos primeros. Al salir comenzó el famoso ritmo de la introducción del disco Absolution para dar paso al apocalipsis con Apocalypse Please. Otra vez entraba el piano en escena, y ya lo haría para despedirse de todos. MUSE es arte y lo demostraron haciéndonos creer que estábamos en un museo con sólo tocar los primeros acordes de Muscle Museum, respecando así otra canción de su primer trabajo Showbiz (1999): “Can you see that I am needing begging for so much more than you could ever give?…”
Y ya para concluir el espectáculo la traca, o el tracón, final: Knights of Cydonia. Una canción con un mensaje claro, llena de fuerza y energía y que conlleva un cierre perfecto para cualquier concierto. Se tuvo la gran idea de poner en la gran pantalla del escenario, a modo de karaoke, la letra del tema para que todo el pabellón la fuera coreando… parecía mas un himno que una canción.
Y así llegábamos al final del que para muchos ha sido la mejor actuación de MUSE y en general. La gente se suele sentir orgullosa cuando un grupo que le gusta sale fumado al escenario y se dedica a hacer lo que no tiene que hacer… Yo no sé si estos saldrán con algo puesto, pero desde luego son profesionales como la copa de un pino, no se dedican a hacer teatro y se dedican simplemente a tocar, que es lo que quiere ver la gente y para ello paga la entrada.
PD: No me gusta MUSE xD
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