Para todo aquel que alguna vez imaginó la utopía,
la M con la I, con la L, con la F.
Subo la música,
y miro el cielo azul, las nubes pasarán, vendrá la tercera república,
la política ya no será sectaria,
los políticos harán más fácil la vida diaria,
respeto y sentido común, civismo en la calle,
igualdad en la mujer, no como un detalle
sino como algo normal, nadie cuestiona,
que el sexo marque diferencia entre personas,
las drogas dejarán de tener glamour y serán legales,
no habrá fronteras, eso nos hará a todos iguales,
admiración por los rivales,
autocrítica, valores morales más que valores materiales
regirán el mundo, en vez del odio,
la religión será una opción personal, no algo obligatorio
y el progreso no será tener una moneda única
para todos, mientras tanto subo la música.
Cuando vendrá el vendaval,
las cosas siguen igual,
pendientes de una señal,
que parece que no llega nunca,
subo la música,
y ellos me miran desde su pedestal,
pero caerán,
cuando venga el vendaval,
las cosas siguen igual,
pendientes de una señal,
que parece que no llega nunca,
pero llegará,
tarde o temprano todo cambiará.
Pago las facturas y miro hacia adelante,
quemado de este país y sus gobernantes,
del fraude fiscal, de las grandes fortunas
de esta democracia enferma a la que no se vacuna,
y si los grandes partidos están subvencionados
por los grandes bancos, ¿quién legisla en este Estado?
el pueblo no es soberano, ya no
de qué sirve alzar el brazo si no tienes manos
te digo que no hay mayor enemigo que el voto de castigo
los pones a gobernar, pero no están contigo
huele a podrido en la cúpula de los partidos,
huele a vendido y el bipartidismo ha pervertido
las reglas del juego que han costado tanto sacrificio,
quieren convertirnos en un país de servicios,
los mejores emigran, reina la incultura,
aprieta los dientes, paga las facturas.
Cuando vendrá el vendaval,
las cosas siguen igual,
pendientes de una señal,
que parece que no llega nunca,
subo la música,
y ellos me miran desde su pedestal,
pero caerán,
cuando venga el vendaval,
las cosas siguen igual,
pendientes de una señal,
que parece que no llega nunca,
pero llegará,
tarde o temprano todo cambiará.
Y ya no me conformo,
que el fútbol sea solo un deporte más, no el trapo y el cloroformo
de esta sociedad adormecida,
resignada y consumida
por el consumismo, ese agujero sin fondo,
que acabará con los recursos del planeta,
desde la primera hasta la última beta,
de material precioso y de riqueza ecológica
nuestro modo de vida escribe la necrológica
del mundo tal y como es,
el tiempo está loco,
pocos tienen tanto,
y tantos tan poco,
que ni mueve al llanto,
han conseguido acostumbrarnos al abuso y a la usura de los bancos,
y algunos añorando a Franco niegan la historia,
porque a más ignorancia menos memoria
pero yo me formo,
para romper el molde y el horno,
y es que ya no me conformo.
Cuando vendrá el vendaval,
las cosas siguen igual,
pendientes de una señal,
que parece que no llega nunca,
subo la música,
y ellos me miran desde su pedestal,
pero caerán,
cuando venga el vendaval,
las cosas siguen igual,
pendientes de una señal,
que parece que no llega nunca,
pero llegará,
tarde o temprano todo cambiará.