Hace no mucho tiempo descubrí que por medio de un determinado tipo de música combinado con las condiciones adecuadas se puede conseguir un estado de enajenación mental similar al que se puede llegar con, por ejemplo, algunas drogas. Conseguir que te olvides de donde estas y que tu cuerpo y la música se fusionen por completo, evocando formas, colores y historias en tu cabeza y dejando el cuerpo fluir por completo al ritmo de la música. Si alguien lo ha probado sabrá de lo que estoy hablando.
Lo primero es escoger la música adecuada. Canciones largas, experimentales y muy cambiantes. Que inspiren formas y colores. Pink Floyd es un buen sitio para empezar, o grupos de post-rock. A mí me gusta en especial una canción de un grupo de Madrid llamado Mugga (http://www.youtube.com/watch?v=ITDwZLoxJnI). Me parece un buen sitio para empezar.
Lo segundo es el contexto. Si bien se puede llegar a niveles similares con solo cerrar los ojos y concentrarse en la música, es mucho mejor que adecues el ambiente. Lo que yo hago es dejar la habitación completamente oscura, ponerme los cascos (esto es importante ya que dan sensación de que la música esta en tu cabeza y que no que proviene de otro lado) y tumbarme en el suelo (lo recomiendo mucho).
Tercero, actitud. Relájate por completo, no pienses en nada y concéntrate en la música. Deja que te evoque cosas, empieza por formas y colores, como hacer un videoclip en tu cabeza. Mueve el cuerpo según la música te indique, vuélvete loco.
Si alguien ha tenido algún tipo de experiencias de este tipo me gustaría que lo contasen aquí, y quien no lo haya hecho, le recomiendo que se anime a probarlo y a ver que tal.