Este lunes 1 de diciembre se han desvelado los primeros nombres de próxima edición del GroezRock, festival de punk rock y derivados que se celebra cada año desde hará creo que 22 ediciones en un campo cercano a Meerhout, un pueblecito encantador en Amberes, Bélgica.
Los cabezas de cartel anunciados en esta primera remesa (Social Distortion, Refused, Lagwagon, Millencolin y Agnostic Front) son destacados nombres del género de los años noventa y dos mil; entre los cuales destaca Refused, célebre y efímera banda que ya regresó de las sombras para pisar los escenarios en Meerhout en 2012 y que también voló a Barcelona para tocar en el Primavera Sound el mismo año.
Faltan 46 grupos más por anunciar, pero ya destaca la habitual combinación de géneros que hace tan popular y ecléctico al festival de punk rock por antonomasia en Europa. Desde pop punk a metalcore pasando por sonidos clásicos de los noventa y apuestas muy marcadas del sonido orgcore que popularizó la página de noticias punknews.org (Teenage Bottlerocket, Banner Pilot, Off With Their Heads...).
Sin ser cabezas de cartel, podríamos destacar ilustres nombres del panorama internacional como Against Me! o Comeback Kid -que pasaron recientemente por España-, además de bandas en claro ascenso desde hace unos años, de la mano del incremento de popularidad de los sonidos más extremos del punk (While She Sleeps, Suicide Silence, Whitechapel...).
Personalmente, a mí me llaman mucho la atención dos nombres del cartel: Make Do and Mend, una de las bandas más brillantes e infravaloradas del post-hardcore internacional, que ya pisaron el Groez en 2012, y The Swellers, unos chavales de la fría Michigan que anunciaron recientemente su separación tras más de diez años como banda, un período en el que evolucionaron del hardcore melódico más crudo a una música con claros tintes pop, pero conservando una frescura y energía como pocas bandas saben hacer en sus edulcoradas transiciones fruto del inevitable peso de la edad.
More to come
Entre la casi cincuentena de nombres que faltan por confirmar habrá que ver qué artistas nos ofrecerá el festival en la, previsible, tercera aparición del escenario acústico, aprovechando la también gran popularidad que cosechan últimamente los cantautores punk. Cabe contar, como siempre, con que alguno de los nombres va a caer por imprevistos de última hora, y que puede que los reemplazos no sean de nuestro agrado, o que, en cambio, nos den una dulce sorpresa de última hora.
Entradas
El festival permite dos tipos de 'tickets', los de un día, que salen a la venta por 70€ (80€, si deseamos alojarnos en el camping del festival) y el tradicional 'combi', que permite acceder los dos días, que tiene un precio de 110€, 125€ con la opción del camping (no se puede comprar la estancia en el camping sin comprar el boleto del GroezRock).
Estancia
El camping del Groezrock es... ay... Es enorme y está lleno de centroeuropeos. Os hacéis una idea. Dormís vais a dormir más bien poco. A mí me ha caído gente encima de noche, me han despertado a las 6 con concursos de eructos y he escuchado como meaban contra mi tienda a las 7 de la mañana fruto de acabar de beber a las cuatro y volver a empezar a las seis. Hay que saber donde uno se mete, pero se sobrevive.
Hay duchas. No os las recomiendo. Las colas no suelen ser inferiores a los 45 minutos, llegando a ser de dos horas a mediodía. Y luego puede que tengas mala suerte y te toque una que solo tiene agua fría. O eso me ocurrió a mí en 2011. No me he vuelto a duchar allí. Otro año por lo visto se incendiaron. Debió ser espectacular.
Cierto es que el camping ha cambiado desde 2011. En 2012 introdujeron una tienda dentro del mismo, que mejoró sustancialmente en 2013. Venden prácticamente de todo y, lo que es más, te permiten cargar el móvil por un precio bastante razonable. Adiós a los cargadores de pilas.
Hay que destacar, también, que desde hace un par de años, el festival cuenta con Wifi gratuito para todos los usuarios en el recinto del festival. En 2013 mi experiencia fue algo pobre, pero probablemente habrá mejorado y, oye, menos es nada. Se lo curran.
Por supuesto hay comida y bebida en el interior, con el tradicional e inefcto sistema de tickets, con colas para sacarlos y colas para comprar comida y, sobretodo, bebida. Ni una ni otra son especialmente baratas, pero es lo que hay. Destaca el combo Monster+Jager (ambos son habituales patrocinadores del festival) y aparte, cabe remarcar que existen algunas opciones de comida vegetariana en el recinto.
Por último, es interesante comentar que también tienen, dentro del recinto, una opción de Bank/ATM que te permite sacar dinero sin comisión con tu tarjeta de crédito. Deduzco que funcionan tramitándolo como, de facto, una compra de dinero en efectivo.
Viaje
La opción más popular para viajar al festival desde España suele ser el avión. En caso de elegir el coche, ya cada cual que se apañe con sus gastos y sus rutas, yo de carros no tengo ni idea.
En caso de elegir el avión, hay que tener en cuenta que Ryanair no vuela al aeropuerto Brussels National, y que nos obligará a aterrizar en Charleroi, al sur del país. Será una opción más barata, pero también más incómoda, ya que obligará a purchasear un billete de tren extra para llegar hasta allí. En el caso de querer viajar a Bruselas directamente, tanto Vueling como Brussels Airlines son fiables para tal efecto, con precios que suelen rondar los 110-120€ en mi experiencia. Una vez allí, habrá que viajar en tren hasta Geel, con cambio de vagón en Amberes. Y luego, finalmente, hay que tomar un bus desde Geel hasta Meerhout.
Climatología
Extremadamente variable.
En las tres ediciones a las que he asistido, en dos me he muerto de calor durante el día, con temperaturas que rondan los 25ºc y pasado ligero fresquito de noche, a poco más de 10ºc, y en la otra, en 2013, pasé el peor frío que he pasado en mi vida, en parte porque no iba preparado. Las máximas se situaron apenas en los 10ºc y las mínimas rondaban los 2ºc por la noche. Además, llovió.
En las anteriores dos ediciones, la lluvia apenas hizo acto de presencia, pero es una amenaza que hay que tener en cuenta. Es recomendable consultar a consciencia la previsión meteorológica antes de hacer la maleta y, aunque no amenace lluvia, llevarse un chubasquero no será nunca mala idea.