Cuesta escribir con un porro en la mano, la ceniza se cuela por las teclas al interior de mi portatil, el espejo de lo que pasa en mi neura cuando absorbo el humo y lo encarcelo en mi interior aguantando la respiración. Mi cerebro está saturado, demasiados estímulos inertes y euforias depresivas, disfruto cuando noto que el porro me empieza a sentar mal(lo habitual desde hace mucho). La metáfora de aspirar a algo y no soltar las ganas aun sabiendo que ese algo es inalcanzable. La reacción es previsible, pseudopsicoanalisis mutante y engañoso solo bien guiado por buena música, como un lienzo en donde pintar líricamente, un rio en el cual fluir mejor. Esta música genera en mí tanta adicción como el cogollo secado en una lampara por desesperación del cual consumo ahora sus últimas humaradas de soldados pacificadores.
El rio en el cual nadar se desliza por los oidos y le da un aspecto lírico al pensamiento, encadenado. Me gustan muchos géneros de música electrónica, pero son los que tienden una gama calmada aunque a momentos hiperactiva de percusión astutamente ritmica dentro de un ambiente envolvente (no atrapante), de los que hablo. En defenitiva, no es música para bailar. Podría decir un genero pero hay varios que si bien son distintos, produen el mismo efecto. Todo lo que engloba al Downtempo suele tener ese efecto cuando es escuchado entre humos del cannabis, pero puede ser cualquier genero que no tenga letra más que algunas palabras puntuales, sin influencias, dejando que la música posea ese lenguaje emocional propio, no establecido, poético.
Cada uno fuma por sus motivos, y la marihana produce efectos distintos en cada persona, teniendo también en cuenta la edad en que empezó a consumirla. Asi que no pretendo que nadie piense igual que yo. Lo que si quiero es que propongais mvideros, música electrónica para escuchar cuando la fumais a solas.
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