The Smashing Pumpkins - Mellon Collie and the Infinite Sadness
"The world is a vampire..."
Si no has cantado ésto alguna vez, aún estás a tiempo de entonar uno de los temas más carismáticos, redondos, impecables, sucios, llenos de significado y representativos de los 90; y aquí lo tienes nada más comenzar para que puedas retroceder 20 años de un golpe y situarte en el contexto de la época:
Datos técnicos
Grupo/Artista: The Smashing Pumpkins
Álbum: "Mellon Collie and the Infinite Sadness"
Género: Post-grunge, rock alt, pop, rock progresivo, etc
Discográfica: Virgin Records
Fecha de publicación: 23 de octubre de 1995
Duración: 121:50
La banda está compuesta por: Billy Corgan (voz, guitarra), James Iha (guitarra rítmica), Jimmy Chamberlin (batería), D'arcy Wretzky (bajo), Melissa Auf der Maur (bajo) reemplazando a D'arcy Wretzky y actualmente incluye a Mike Byrne (batería), Nicole Fiorentino (bajo, coros) y Jeff Schroeder (guitarra rítmica) .
Introducción y contexto
Estamos en 1995, Cobain acaba de morirse, el grunge está de capa caída y en un extraño declive y, por otro lado, estamos asistiendo al revival noventero del brit pop sesentero que bandas como Blur, Oasis, Pulp, Elastica o Suede están llevando a cabo a partir de la segunda mitad de los 90.
Y aquí están los Smashing. Recién llegados de una gira de un año largo del Siamese Dream (1993), la otra obra maestra de la banda; Billy Corgan, el alma y cuerpo del grupo, había reunido ya anteriormente el suficiente material para sacar un doble álbum, así que enseguida se ponen manos a la obra con lo que sería, en palabras del propio Corgan, el The Wall de los años 90. Y, aunque presuntuoso, Corgan tenía el talento y los medios para conseguir por lo menos una joya conceptual.
Para ello despiden a su productor, al productor del Never Mind, el batería de Garbage, y comienzan a trabajar con Flood (Mark Ellis) y con ello a experimentar una nueva forma de trabajar: a diferencia de cómo había ocurrido en la grabación del Siamese Dream, donde Corgan se desesperaba y la banda se aburría mientras cada uno iba grabando su parte, ahora se comienza a grabar en dos salas de grabación simultáneamente, y al mismo tiempo comienzan a incluír sonidos más agresivos y complejos para evitar una diferencia de sonido abismal entre el sonido de estudio y el del directo.
¿Que por qué incido tanto en las grabaciones? Porque es uno de los discos mejor producidos que he escuchado jamás, sobretodo en un género que bebe mucho del grunge y de lo espontáneo del momento, y eso que no fue Corgan quien grabó todas las guitarras y el bajo, como se rumorea que hizo en su anterior trabajo...
El disco
El Mellon Collie es un álbum doble conceptual, representa el ciclo de la vida hacia la muerte, pasando por la locura, la rabia, la pasión, la belleza, la armonía y sobretodo la ambición y el anhelo del perfeccionismo musical que caracteriza siempre a la banda.
Se compone de 28 temas divididos en dos mitades inseparables, el Dawn to Dusk y Twilight to Starlight, que muestran cómo la cima creativa de Corgan apenas podía encerrarse siquiera en dos CD.
Desde el comienzo, vemos una variedad de sonidos que va desde pianos, sintetizadores y fragmentos casi orquestales, hasta loops de batería, saleros y tijeras, lo cual dota al disco de una riqueza de composiciones brutal. Es un viaje por el post-grunge, el heavy (Corgan siempre fue fiel seguidor de Sabbath), la psicodelia, pop, la dulzura de lo gótico, el rock moderno (no le quiero llamar alternativo porque no llego a identificarlo aún con ese género tal y como lo conocemos hoy día), unos toques moderados de electrónica y una segunda parte del disco que nos deja adivinar hacia el post-rock que avanzará la banda y que desembocará en su disolución. (Offtopic: el post-rock mató a los Smashing. El post-rock y el jaco)
Imprescindible escuchar la Intro y posteriormente el Tonight, Tonight para poder detectar el gusto impecable de Corgan tanto en lo auditivo como en lo visual, el vídeo no tiene desperdicio:
No puedo hacer todavía más interminable esta review comentando todos los temas, pero sí hay unos pocos necesarios, como por ejemplo Jellybelly, distorsión y estribillo suave suaaave:
El Zero, uno de sus temas más emblemáticos y lleno de rabia y de fuerza:
Wanna go for a ride?
Cupid Da Locke es uno de los temas más experimentales de la primera parte del disco y que conforman una de las múltiples exhibiciones de exquisitez instrumental del disco; Porcelina Of The Vast Ocean se caracteriza por haber sido grabada en diferentes momentos por secciones y con diferentes instrumentos y efectos de grabación, compuestos digitalmente con Pro Tools.
La segunda parte del disco la abre Where Boys Fear to Tread, que es tralla pura y representa la entrada al segundo ciclo del disco, y sigue con Bodies, de mis preferidas, donde Chamberlain se luce como el grandísimo batería que es.
Seguimos con otro de los singles más "evocadores" del disco, otra joya visual creada por Corgan, Thirty-Three :
1979, otra de las cositas bonitas de Billy y que se convirtió también en un himno noventero:
Un poco más adelante, encontramos Thru The Eyes Of Ruby , que contiene aproximadamente unas 70 pistas de guitarra, una gozada de tema que tiene uno de los finales más bonitos del disco. Después de Stumbleine, la locura de X.Y.U. y We Only Come Out at Night, llegamos a Lily, el tema que Corgan dedica a su gata y paramos en By Starlight, que es otra de esas maravillas compositivas que nos prepara ya para la despedida y las buenas noches (Farewell and Goodnight) del último tema del disco.
Crítica personal
En definitiva, es uno de ESOS discos, esos discos que no son de tu banda preferida, ni siquiera de tu género preferido; pero que, por un lado, te teletransportan a una época de descubrimientos y sensaciones musicales en un contexto que difícilmente se volverá a repetir en las mismas circunstancias y, por otro lado; la elegancia, el gusto que emana (que es algo que a mi me puede), la exquisitez instrumental tanto en su técnica como en su experimentación y sobretodo el talento y el carisma de Billy Corgan, completan un disco redondo y grande ya no sólo en lo que respecta a su larga duración, sino a su indiscutible calidad.
Aquí está representado lo mejor y lo peor de los Smashing, su ambición desmesurada, su anhelo de éxito y su grandilocuencia, y estoy segura de que seguirá siendo el must que ha sido desde los 90 hasta hoy.
Mejor tema: Bullet with butterfly wings. (La tienes al comienzo del post).
¿Dónde lo puedo escuchar?
(YouTube) https://www.youtube.com/watch?v=1L3CaMSp6Q4&list=PLUEimQQlzDvQkaKzqct7skbkJB91jywNg
(Spotify) http://open.spotify.com/album/4bPT6Q8ppaSNppk1kbEbLl