Muchos de vosotros conoceréis a Steve Albini o al menos os sonará su nombre. Es un productor americano, responsable en otros, del In Utero de Nirvana. A mediados de los 90 escribió este artículo sobre el funcionamiento de la industria discográfica, artículo muy revelador (sobre todo en cuanto a cifras se refiere) y más en estos días. Conviene echarle un ojo para recordar quienes son los enemigos realmente.
"Traducción de chichinabo que he encontrado por ahí porque no me apetece traducir el artículo entero"
Siempre que hablo con una banda que está a punto de firmar con una discográfica multinacional termino pensando en ellos en un contexto en particular. Me imagino una trinchera de cuatro por cinco pies de unas 60 yardas de extensión llena de mierda líquida en descomposición. Me imagino a estas personas, algunos buenos amigos y otros apenas conocidos, en un extremo de la trinchera. También me imagino un lacayo sin rostro de la industria, en el otro extremo de la trinchera con una pluma y un contrato listo para ser firmado. Nadie puede ver lo que está escrito en el contrato. Está demasiado lejos y además, el hedor a mierda hace llorar los ojos. El lacayo les grita diciendo que el primero en atravesar nadando la trinchera podrá firmar el contrato. Todos se sumergen en la trinchera y luchan con todas sus fuerzas para llegar al otro lado. Dos de ellos logran llegar simultáneamente y comienzan a forcejear con furia, arañándose y sumergiéndose mutuamente dentro de la mierda. Finalmente uno de ellos capitula y queda un solo concursante. Se dirige hacia la pluma, pero el empleado le dice: -“De hecho, creo que necesitas un poco más de desarrollo. Por favor nada de nuevo. Hágalo de espaldas.” Y por supuesto él obedece.
Todas las discográficas multinacionales en búsqueda de nuevas bandas, tienen entre su personal a alguien de alto perfil, el ‘hombre de punta’: un representante 'A & R', quien es una cara amigable para las bandas interesadas. Las iniciales representan 'Artistas y Repertorio' porque históricamente, el personal 'A & R' seleccionaba artistas para grabar música que ellos mismos habían seleccionado, de la oferta disponible de lo uno y de lo otro. De hecho, este sigue siendo el caso, aunque no de manera explícita. Estos tipos son universalmente jóvenes (tienen alrededor de la misma edad que la banda siendo cortejada) y en estos días siempre tienen algún tipo de bandera obvia de credibilidad para el mundo del rock alternativo que pueden sacar del bolsillo.
El ex-guitarrista de Minor Threat, Lyle Preslar, es uno de ellos. Terry Tolkin, un antiguo promotor independiente en NY, así como manager asistente en el sello Touch and Go, tambien es uno de ellos. El ex-sonidista del CBGB, Al Smith, también lo es. El ex-editor del fanzine XXX, Mike Gitter, quien también contribuyó a la revista Rip, Kerrang y otras de contenido popular, también es uno de ellos. Muchos de esas caspas pedazos de mierda que solían trabajar en las estaciones de radio para universitarios, también tienen este puesto. Hay varios motivos para que los scouts de A & R sean siempre gente joven. La explicación que normalmente se usa es que estos buscadores de talento deben estar en la onda de la “escena” musical contemporánea. Otro motivo más importante es que las bandas van a confiar de manera intuitiva en alguien con quien se sientan identificados y que hable con pasión sobre las mismas experiencias que vivió durante su formación en el rock. El A & R es la primera persona en tener contacto con la banda, y así mismo es el primero en prometerles la luna. Quien mejor para prometerles la luna que un joven con el ideal de hacerse dueño de toda la organización que espera ser el que da las órdenes en un par de años y nunca ha tenido experiencia con un sello multinacional. Por dios, es tan ingenuo como la banda a la que está embaucando. Cuando les dice que nadie va a interferir en su proceso creativo, probablemente hasta él se esté creyendo el cuento. Cuando se sienta con la banda por primera vez, frente a un plato de cabellos de ángel, les dice con toda sinceridad que al firmar con la compañía X realmente están firmando con él, quien está de su lado. ¿Se acuerdan del concierto en que los vi en 1985? ¿No la pasamos de lujo?. A estas alturas la mayoría de las bandas de rock son lo suficientemente sabias como para sospechar de la basura de la industria musical. Existe una afamada caricatura dentro de la cultura popular [norteamericana] de un personaje gordo en sus cuarentas, que se ha vuelto serio y habla a mil por hora, usa una jerga pasada de moda y llama a todos "baby". Después de que la banda conozca su "A & R", ellos creerán y le dirán a todos, "¡No parece un tipo de un sello disquero! Es como uno de nosotros." Y estarán en lo cierto, esa es una de las razones por las cuales lo contrataron.
Estos tipos de "A & R" no están autorizados para escribir contratos. Lo que hacen es mostrarle a la banda una carta de intención o "memorando de negociación" que aclara vagamente algunos términos y afirma que la banda firmará con el sello en cuanto se acuerde un contrato. Lo más tenebroso del asunto, es que este memo, que suena aparentemente inofensivo, realmente es un documento legal vinculante, que les da ciertas obligaciones. Es decir que una vez la banda lo firme, están en la obligación de concluir un negocio con el sello. Si el sello presenta un contrato que la banda no quiere firmar, lo único que hay que hacer es esperar. Hay cientos de bandas esperando firmar exactamente el mismo contrato y esto pone al sello en una posición de poder. Esta carta de intención no tiene fecha de expiración, así que la banda está obligada por este papel a firmar un contrato, independientemente de cuanto tiempo tome. La banda no puede firmar con nadie más, ni siquiera publicar su propio material a menos que sean liberados de ese compromiso, lo cual nunca sucede. Que quede claro: una vez la banda firma una carta de intención, eventualmente firmarán un contrato que le convenga al sello o serán destruidos.
Una de mis bandas favoritas fue secuestrada por casi dos años gracias a un representante A & R suave, joven y del tipo “este no parece como un empleado de sello disquero", por firmar uno de estos memorandos. Él no logró cumplir ninguna de sus promesas (algo que también hizo con otra banda popular), así que la banda quiso salir de eso. Otro sello mostró interés, pero cuando se le pidió al A & R que los liberara, éste manifestó que necesitaría dinero o puntos o posiblemente ambos, para al menos considerarlo posible. El nuevo sello temía que la cifra sería muy alta, así que dijeron no, gracias. Cuando estaban listos para publicar su álbum más representativo, esta excelente banda, al verse humillada y después de varios meses de inactividad y estrés, terminó por desbandarse. Tomemos el caso de otra banda. Son bastante tradicionales, pero muy buenos, así que han podido llamar la atención de la audiencia. Ellos están firmados por un sello "independiente" de tamaño moderado, financiado por una compañía de distribución, y su contrato los obliga a dos álbumes más. Son un poco ambiciosos. Les gustaría ser firmados por un sello grande para tener un poco más de seguridad, tu sabes, conseguir mejores equipos, hacer una gira en un bus de verdad, nada pretencioso, sólo un poco de recompensa por trabajar tan duro. Así que se consiguen un manager. Él conoce a la gente de los sellos, así que podrá hacer una buena venta de su nuevo producto a la gente apropiada. Él tomará su parte del pastel, claro, pero es sólo el 15%. Será dinero bien invertido si puede lograr un contrato. De todas maneras, si no funciona el negocio no tendrán que gastar nada. ¡El 15% de nada no es tanto! Un día los llama un A & R y les dice que los ha venido siguiendo por un buen tiempo y cuando su manager los mencionó, le sonó la idea. ¿Les gustaría conocerlo para hablar sobre la posibilidad de un negocio con su sello? Bingo, ha llegado la hora. Luego, conocen al tipo y les cuento que no es para nada lo que se esperaban de una persona de un sello disquero. Es una persona joven que se viste como los de la banda. Conoce todas sus bandas favoritas. Es como uno de ellos. Él les dice que se quiere poner a trabajar por ellos para tratar de conseguirles todo lo buscan. Él dice que todo es posible con una buena actitud.
Concluyen la velada llevándose a casa la carta de intención que acababan de escribir y firmar. El A & R estaba lleno de grandes ideas. Les habló inclusive de usar un nombre reconocido para la producción. Butch Vig, ni pensarlo ya que cobra 100mil y tres puntos, pero podrían conseguir a Don Fleming por 30 mil y tres puntos. Hasta eso todavía puede estar fuera de alcance, así que quizás trabajen con el tipo que tocaba en la banda de David Letterman. Él sólo quiere tres puntos. O podrían grabarlo con cualquiera (alguien como Warton Tiers quizá, que vale entre 5 y 7mil) y decirle a Andy Wallace que lo mezcle por 4 mil por pista más dos puntos. Era mucho en que pensar. En todo caso, este tipo les gusta y confían en él. Además, ya firmaron la carta de intención. Debe haber querido en serio firmar con la banda. Ellos le llevan la noticia a la gente de su sello actual y el label manager les dice que espera que triunfen y les da su bendición. Él necesitará ser compensado, por supuesto, ya que quedan álbumes pendientes en su contrato, pero él mismo arreglará eso con el otro sello.
Sub Pop hizo millones cuando vendió a Nirvana y a Twin Tone tampoco le ha ido mal: 50 mil por los Babes y 60 mil por The Poster Children sin necesidad de vender un sólo disco. Será un precio modesto. Al nuevo sello no le importa mucho mientras pueda recuperar con regalías. Finalmente reciben el contrato y no es exactamente lo que esperaban. Piensan que soldado prevenido no muere en guerra y se lo pasan a un abogado; alguien que dice tener experiencia dentro del entretenimiento para que les haga algunas correcciones. Ellos no están seguros aún, pero el abogado les dice que ha visto muchos contratos y piensa que el de ellos es bastante bueno. Tendrán buenas regalías; 13% (menos un descuento del 10% por el empaque.) ¿No fueron los de Buffalo Tom que sólo lograron el 12% menos 10? Algo así. El sello antiguo quiere solamente 50mil y no piden puntos. ¡Por dios, Sub Pop lograron 3 puntos cuando dejaron ir a Nirvana! Firmaron por cuatro años (con rentabilidad anual) para lograr más de un millón de dólares! Eso es mucho dinero para cualquiera. El adelanto del primer año para ellos es de $250,000. ¡Imaginen un cuarto de millón de dólares sólo por estar en una banda de rock! Su manager piensa que es un gran negocio, sobre todo por el jugoso adelanto. Además, él sabe de una editorial que está dispuesta a firmar la banda una vez ellos firmen, y les darán un avance de 20mil, así que también se ganarán ese dinero. El manager les dice que las editoriales son algo misteriosas, y que nadie sabe realmente de donde viene el dinero, pero que el abogado puede mirar ese contrato también. Demonios, es dinero fácil. El promotor está emocionado de saber que la banda firma con un sello grande. Les dice que de ahora en adelante pueden hacerse en promedio entre mil y dos mil dólares por noche. ¡Eso es suficiente para justificar una gira de cinco semanas, y con apoyo para la gira, pueden contratar un equipo profesional, comprar buenos equipos y hasta conseguir un bus para la gira! Los buses son muy costosos, pero si se compara con el precio de un cuarto de hotel para todos, incluyendo el equipo de trabajo, realmente vale casi lo mismo. ¿Bandas como Theraphy?, Sloan o Stereolab usan buses para hacer gira inclusive cuando sólo se les paga un par de cientos de dólares la noche, y ellos en esta gira lograrán mil o dos mil por noche. Realmente vale la pena, la banda va a estar más cómoda y por ende, tocarán mejor.
¡El agente les dice que una banda que esté con un sello de esta talla puede lograr que una compañía de merchandising les pague por adelantado el dinero de la venta de camisetas! ¡Absurdo! ¡Es una mina de oro! El abogado debería echarle una mirada a este contrato sólo para estar seguros. Se emborrachan en la fiesta de celebración. Se toman fotos y se ven felices. La gente del sello los recoge en una limosina. Finalmente decidieron grabar con el tipo que solía ser de la banda de Letterman. Él llamó a varios técnicos que afinaron la batería, y le hicieron ajustes a los amplificadores y a las guitarras. También llamó a un tipo que llevó una serie de micrófonos “clásicos” costosos. Vaya, tenían un sonido “cálido”. ¡Incluso hubo alguien que llegó a ajustar la fase de todos los equipos en el estudio! Realmente profesional. Usó una gran cantidad de equipo para su trabajo y el resultado fue bastante "punchy" y a la vez "cálido". Valió la pena el esfuerzo. ¡Con la ayuda de un video clip, los discos se vendieron como pan caliente! ¡Vendieron un cuarto de millón de copias! Estas son las cuentas que muestran qué tan jodidos están: Estas cifras son realmente las que aparecen en los contratos a diario. No hay necesidad de variar las cifras para ver el decepcionante panorama, ya que podemos tomar los datos de uno de muchos casos similares, presentes en la realidad. Las ganancias están en negrilla y subrayadas, los gastos no.
Advance: $ 250,000
Manager's cut: $ 37,500
Legal fees: $ 10,000
Recording Budget: $ 150,000
Producer's advance: $ 50,000
Studio fee: $ 52,500
Drum Amp, Mic and Phase "Doctors": $ 3,000
Recording tape: $ 8,000
Equipment rental: $ 5,000
Cartage and Transportation: $ 5,000
Lodgings while in studio: $ 10,000
Catering: $ 3,000
Mastering: $ 10,000
Tape copies, reference CDs, shipping tapes, misc. expenses: $ 2,000
Video budget: $ 30,000
Cameras: $ 8,000
Crew: $ 5,000
Processing and transfers: $ 3,000
Off-line: $ 2,000
On-line editing: $ 3,000
Catering: $ 1,000
Stage and construction: $ 3,000
Copies, couriers, transportation: $ 2,000
Director's fee: $ 3,000
Album Artwork: $ 5,000
Promotional photo shoot and duplication: $ 2,000
Band fund: $ 15,000
New fancy professional drum kit: $ 5,000
New fancy professional guitars [2]: $ 3,000
New fancy professional guitar amp rigs [2]: $ 4,000
New fancy potato-shaped bass guitar: $ 1,000
New fancy rack of lights bass amp: $ 1,000
Rehearsal space rental: $ 500
Big blowout party for their friends: $ 500
Tour expense [5 weeks]: $ 50,875
Bus: $ 25,000
Crew [3]: $ 7,500
Food and per diems: $ 7,875
Fuel: $ 3,000
Consumable supplies: $ 3,500
Wardrobe: $ 1,000
Promotion: $ 3,000
Tour gross income: $ 50,000
Agent's cut: $ 7,500
Manager's cut: $ 7,500
Merchandising advance: $ 20,000
Manager's cut: $ 3,000
Lawyer's fee: $ 1,000
Publishing advance: $ 20,000
Manager's cut: $ 3,000
Lawyer's fee: $ 1,000
Record sales: 250,000 @ $12 =
$3,000,000
Gross retail revenue Royalty: [13% of 90% of retail]:
$ 351,000
Less advance: $ 250,000
Producer's points: [3% less $50,000 advance]:
$ 40,000
Promotional budget: $ 25,000
Recoupable buyout from previous label: $ 50,000
Net royalty: $ -14,000
Record company income:
Record wholesale price: $6.50 x 250,000 =
$1,625,000 gross income
Artist Royalties: $ 351,000
Deficit from royalties: $ 14,000
Manufacturing, packaging and distribution: @ $2.20 per record: $ 550,000
Gross profit: $ 7l0,000
The Balance Sheet: This is how much each player got paid at the end of the game.
Record company: $ 710,000
Producer: $ 90,000
Manager: $ 51,000
Studio: $ 52,500
Previous label: $ 50,000
Agent: $ 7,500
Lawyer: $ 12,000
Band member net income each: $ 4,031.25
La banda ha ejecutado la cuarta parte de su contrato, y ha hecho a la industria de la música 3 millones de dólares más rica, pero están quebrados debiendo 14 mil de regalías. Los miembros de la banda se han ganado alrededor de la tercera parte de lo que ganarían trabajando por un salario mínimo, pero lograron viajar en bus por un mes. El próximo álbum será similar, excepto que la compañía discográfica insistirá en que gasten más tiempo y dinero grabando. Como el primer álbum no pudo recuperar la inversión, la banda estará en desventaja y tendrá que acceder. El próximo tour será similar, con la diferencia de que el avance de merchandising ya va a haber sido pagado, y la banda, por algún motivo no tendrá aun regalías por sus camisetas. De pronto la gente de las camisetas aprendió a hacer cuentas como la gente de las compañías de discos. Muchos de sus amigos probablemente ya están así de jodidos.
En definitiva, y con las cifras que da (Ahora, por supuesto, serán mucho más grandes, hay que tener en cuenta que está escrito a mediados de los 90): Una discográfica gana gracias a una banda por sacar su primer disco más de 3 millones de dolares, y al final del ejercicio, la banda no gana nada, si no que debe 14000 dolares. Es decir, les sale la jugada gratis. Curioso, ¿Verdad? No me extraña que se aferren a un clavo ardiendo al ver que su modelo de negocio se viene abajo, y como la SGAE defiende los intereses de las grandes discograficas para poder chupar de ese gran bote que es la industria discográfica. Ahora todo cobra sentido, ¿O no?