Hablando desde esta época y haciendo un ejercicio de retrospección, puedo llegar a la conclusión de que el mundo ahora es un mejor lugar para vivir comparado con siglos anteriores. Aunque a veces parece lo contrario, por las noticias recibidas a diario sobre guerras, enfermedades, tragedias naturales, lo cierto es que comparativamente, hay muchas menos guerras, menos pobreza, menos enfermedades y enfrentamos mejor las tragedias naturales que antaño. La tecnología ha hecho nuestro mundo mucho más pequeño y por tanto, hoy en día nos enteramos de muchas más cosas que antes ni imaginábamos. Obviamente hay mucho que mejorar pero, a pesar de todas las malas noticias que nos envían constantemente, nuestro estilo de vida es muchísimo más refinado, educado, limpio y organizado.
Cualidades que hacen de nuestro mundo actual, un lugar mejor para vivir:
- Simplemente, ahora vivimos más: aun cuando creemos que antes no existía contaminación, ni stress y la comida era mejor, hace poco más de cien años, la expectativa de vida era de apenas unos 40 años. La gente moría de diarrea o neumonía. Hoy en día disponemos de sistemas de salud pública (con todos sus defectos) que nos permiten acceder a campañas de vacunación y mejores cuidados médicos así como a medicamentos que nos permiten aumentar nuestra expectativa de vida. Igualmente, el acceso al agua potable, mejor nutrición, sistemas de higienes (letrinas y baños).
- Antiguamente (y hasta hace relativamente poco tiempo) la mayoría de la gente no podía hacer viajes de larga distancia en cortos período de tiempo. Los aviones aparecieron de forma masiva durante la 2da Guerra Mundial, pero no se masificó su uso para fines comerciales, hasta bien entrado el siglo XX. Los automóviles también han sufrido una gran transformación desde su aparición: más rápidos, cómodos y seguros.
- Las actuales herramientas de trabajo nos ayudan a ser más eficientes. El uso de computadoras está masificado y su uso es intuitivo. Hace años hacía falta estudiar en la universidad para ser capaz de usar cualquier sistema informático. Ahora le dejamos eso a los especialistas y por eso cualquier persona puede sentarse frente a una computadora personal y realizar tareas básicas. Hace poco estuve en un taller de emprendimiento, y vimos una historia inspiradora sobre un profesor de informática quien dejaba una computadora en un barrio pobre de la India y a los pocos días, los niños habían aprendido no solo su uso, sino que reclamaban ¡más memoria RAM!
- Comemos mejor y más sabroso. Recuerdo la primera vez que viajé a Europa, estaba caminando una noche por el Quartier Latin de Paris y pasé en frente de un restaurante japonés. Era 1993 y nunca había visto la comida japonesa. Vi el menú con las fotos y no podía imaginar cómo eran esos alimentos tan extrañamente servidos y coloridos. Pocos años más tarde, me volví fan de la comida japonesa ¡¡¡en Caracas!!! Sin duda, ahora tenemos más acceso a alimentos que ni sabíamos que existían.
- Las costosas y difíciles comunicaciones son cosa del pasado. Adiós a los teléfonos fijos y cartas por correo. Podemos estar en contacto con nuestras familias y amigos desde cualquier parte del mundo a través de video llamadas y mensajería instantánea con nuestro teléfono móvil y a través de una conexión de datos las cuales están disponibles en casi todos los países (unas mejores que otras, claro).
- Las ciudades son un mejor lugar para vivir. Somos seres humanos, seres racionales y seres sociales. Lo nuestro es vivir en comunidad. Si queremos preservar la naturaleza, vivamos en las ciudades y disfrutemos de la naturaleza sin dañarla.
- La mayoría de las cosas importantes son mucho más baratas: ropa, alimentos, calzado, viajes, computadoras, lavadoras, carros, etc…
Somos más educados, estamos mejor informados y el conocimiento está al alcance de la mano. Estoy convencida que la ignorancia está en franco declive y nos hemos vuelto más críticos. Por eso hay que ser más creativos para vender cualquier producto o idea.
- El acceso al dinero, aunque parece que se va y no vuelve, es más fácil obtenerlo y usarlo. Los servicios de la banca electrónica nos hacen la vida más fácil y podemos acceder a nuestro dinero desde cualquier parte del mundo.
- El entretenimiento: El cine, la música, los videojuegos, el teatro, la televisión, la radio. Nunca habíamos tenido una propuesta cultural y de entretenimiento tan amplia y accesible.
Hace 100 años, a mi edad, probablemente ya estaría muerta. Somos una generación con suerte. Hemos disfrutado de un mundo más pacífico, más libre, con mayor acceso a alimentos y medicinas. Hemos viajado, hemos estudiado, nos hemos divertido. Insisto, a pesar de los titulares de los medios de comunicación, lo mejor aún está por venir. Por eso, cuando todo parece que va mal, acordémonos de esto y seguro, encontraremos alguna herramienta que nos ofrezca una solución. Sólo hay que buscar, probar, probar y ¡seguir probando!