Los tercios españoles destinados en Flandes se hicieron famosos porque muchos luchaban con una espada en una mano (la hábil) y con una daga larga en la otra (15-20 cms). Las llamaban toledana y vizcaína porque aunque se hacían en toda España, estos sitios era donde más fama y calidad tenían.
La vizcaína era más bien defensiva, pero muy manejable y podía dar un certera estocada cuando el oponente bajaba la guardia, o bloquear la espada enemiga para dar paso libre a la toledana.
Sin embargo, luchar con dos espadas a cada mano es muy complicado y requiere de dedicación exclusiva. Ten en cuenta que cuando es una espada, se suele apoyar las dos manos en ella, por lo que le das más fuerza y resistencia al choque con otra espada. Con una a cada mano, te ves obligado a hacer muchos giros de muñeca, brazo, cintura y todo el cuerpo para aprovechar la fuerza centrífuga por el peso de la espada. Requiere otra técnica, donde importa más moverse bien para lanzar los ataques a una buena velocidad y que no deje huecos por donde te colarse el oponente, aparte de unos brazos mucho más entrenados e igualmente habiles (ambidiestro). Digamos que hay que moverse como un loco. Sin embargo, tiene sus ventajas. Puedes hacer un ataque alternando ambas espadas de forma muy rápida y seguida y asi romper la guardia del enemigo, o bloquear su espada y colarle la otra tuya. Pero hay que tener en cuenta que a cada golpe de espadas, la tuya se irá más lejos por el retroceso (a menos que tengas un brazo fortísimo) y tendrás que poner rápidamente la otra para la defensa. Lo normal es que para esta lucha sean espadas algo más cortas (10-20 cms) y manejables.
En cualquier película queda muy bonito, es una forma de esgrima espectacular, pero como te decía, es difícil y arriesgada, pocos pueden usarla contra otro que lleve una y sea bues espadachín.